En un emotivo acto en los muelles de la Base Naval Mar del Plata, lindero al Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero, en un claro mensaje del compromiso y respeto por los recursos vivos del mar argentino y sus investigadores, se presentó al buque pesquero Anita, el más grande construido en el país junto a su antecesor y gemelo Luigi, cuyo bautismo fuere celebrado casi un año atrás, el 4 de agosto de 2023 por la misma empresa armadora.
Ambas naves, construidas con mano de obra marplatense, fruto del trabajo de cuatro años del grupo SPI Astilleros bajo la supervisión del departamento Técnica naval, ingeniería, innovación y desarrollo de la empresa Luis Solimeno e Hijos S.A. liderada por el Ing. Naval y Mecánico Hugo Mariano Guirin.
Minutos después de las 0930hs, y ante un desayuno de trabajo con la prensa a bordo, en el propio comedor del pesquero, Antonio Solimeno, antes de la ceremonia, expresó: «Ha sido un arduo recorrido de cuatro años, lleno de trabajo. Hoy nos llena de orgullo presentar esta embarcación equipada con tecnología de vanguardia. Es un hito para la industria naval «.
Este acto rememoró la presentación del BP Luigi el año pasado en el mismo lugar, celebrando una vez más el esfuerzo y la dedicación detrás de estos logros.
La ceremonia contó con la presencia de destacadas autoridades municipales y provinciales, figuras del ámbito industrial y pesquero, además de representantes de la provincia de Buenos Aires, el Ministro de Desarrollo Agrario y el representante de la provincia en el CFP, además de representantes de la Prefectura Naval Argentina y la Armada de la República Argentina, ambas con fuertes compromisos con los interés marítimos argentinos.
Entre los presentes se encontraban el director del Multimedios La Capital, Florencio Aldrey Iglesias quien destacó » la pujanza, compromiso, generación de trabajo y compromiso con la ciudad «, de su amigo Antonio Solimeno; el fundador y la presidenta de SPI Astilleros, Horacio Tettamanti y Sandra Cipolla; Domingo Contessi del Astillero Naval Federico Contessi; los senadores Gustavo Pulti y Pablo Obeid, como así también el Secretario de Desarrollo de la MGP, Fernando Muro en representación del Intendente Municipal Guillermo Montenegro.
La Banda de la Armada Argentina puso color y sonido a una mañana gris y amenazante de lluvia, que afortunadamente no se dio para el bien del colorido público presente cercano a las 450 personas.
El histórico Padre Miguel Cacciutto, párroco de la iglesia La Sagrada Familia, amigo familiar, quien rememoró la pizza dolce sorrentina que hacia la homónima al nombre de la nave y madre de Luis y Tony Solimeno, recreó además, la constante devoción de Luigi Solimeno, el padre y origen del nombre del buque botado hace un año atrás, por los patronos de la Marina Grande di Sorrento, San Antonino y Santa Ana, minutos seguidos, bendijo la embarcación antes de la tradicional ruptura de la botella de champagne por la banda de estribor al través de la nave.
Las embarcaciones gemelas, de 39,96 metros de eslora y 11,50 metros de manga, fueron construidas en las instalaciones de SPI Astilleros, con un diseño minuciosamente elaborado por la oficina técnica de Solimeno. Estas «joyas» de la industria naval están equipadas con tecnología de última generación, incluyendo equipos de sondas de columna de agua avanzados, equipos de pesca, sensores de red y guinches automatizados, destacándose por su mano de obra local y excelencia técnica.
En declaraciones a PESCARE, Antonio Solimeno destacó las diferencias entre ambas embarcaciones: “ mientras que el «Luigi» es un congelador marisquero, el «Anita» está destinado a la pesca de pescado fresco, principalmente merluza y cuando se pueda calamar; para lo que estamos esperando el arribo de la planta de procesado que se instalará a más tardar en los próximos 15 días”.
Solimeno enfatizó el orgullo que siente por el nivel de equipamiento de estos barcos, comparables a los de cualquier parte del mundo.
Un momento especial fue el reconocimiento a Ángel Antonio Solimeno, designado como capitán del BP Anita quien fuera invitado a descender del puente de la nave para recibir un agradecimiento y la buena fortuna por parte de Tony.
Párrafo aparte, el reconocimiento a uno de los más distinguidos mentores y columna vertebral de la firma Solimeno, el CPN Alberto Celestino Procelli, quien recibió una distinción por sus 50 años de servicio en la empresa Solimeno, nada menos que de la mano de su presidente, Tony Solimeno, reflejando la tradición y el compromiso familiar con la firma, ya que le siguen con más de 25 años de servicio su hijo el CPN Alberto Procelli, su hija, la Ingeniera en seguridad e higiene, María Marta Procelli y ahora también su nieto, el joven Agustín Procelli, quien hace las primeras armas por la reconocida empresa.
Se debe destacar que el logro de estas embarcaciones, son en definitiva el fruto de años de desarrollo, diseño, planificación y arquitectura en la elaboración de estrategias donde el propio Procelli ha sido un pilar fundamental desde el aspecto político pesquero sin precedentes ni pares en otras empresas de la actividad.
Por su parte, la colaboración entre Solimeno y SPI Astilleros, destacada por ambos como un esfuerzo conjunto indispensable, comenzó hace cuatro años con una visión compartida. Sandra Cipolla, emocionada por la culminación de este proyecto, resaltó la excelencia de las embarcaciones y agradeció al fundador de SPI, Horacio Tettamanti. «Llegar a este día es una satisfacción inmensa. A pesar de las adversidades, logramos un producto de innovación y tecnología«, comentó desde el palco sobre el muelle cercano al Anita.
Para la industria naval argentina, la construcción de estas embarcaciones representa un logro significativo en tiempos desafiantes, reafirmando la capacidad del país para desarrollar proyectos de alta tecnología y consolidar su identidad portuaria.
En su discurso, Antonio Solimeno remarcó la necesidad de instar a los jóvenes para que no abandonen esta Patria, diciendo que “nuestro país, rico y generoso, es una tierra de oportunidades ”. Destacando que “todo nace de un sueño que hoy se hizo realidad ”, y esto viene a cuenta que ambos buques, los más grandes construidos por la empresa, no por casualidad llevan el nombre Luigi, su padre y Anita, su madre; como fruto del eterno agradecimiento de los hermanos Solimeno a sus progenitores.
Aunque con el low profile que lo caracteriza, es loable destacar la figura de Luis Solimeno, base fundamental de la arquitectura racional y pensante, económico-financiera de la tradicional empresa pesquera integrada; que cuadra perfectamente en aquellas estrofas del soneto de Francisco Luis Bernárdez, que decía «… porque después de todo he comprendido que lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene sepultado «; en un claro ejemplo y paralelismo acerca de la importancia de lo que no se ve, pero se hace de manera meticulosa, detallada, ordenada y disciplinada detrás de la figura reluciente de Antonio Solimeno.
Por su parte, el propio Tettamanti, quien recibió de Tony una placa de agradecimiento, impacto diciendo “ Los argentinos cuando nos ponemos a trabajar somos invencibles…”, mientras la propia Sandra Cipolla, espontáneamente casi como sorprendida frente a una verdadera multitud, segundos antes de su exposición, dijo “otra vez hicimos ruido…”, en una clara manifestación del impacto de un evento que sobresalió por su magnitud y emotividad pero por sobre todo, por la imponencia de una nave presentada de manera impecable poniendo la vara muy alta para la industria pesquera mundial.