Desde el Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata mostraron satisfacción por la obra de dragado que llevó adelante la “Omvac Diez” en distintas áreas de la terminal desde el 11 de febrero hasta el pasado sábado.
El ente informó que fueron 160 días de trabajo efectivo y que en total fueron removidos 670 mil metros cúbicos de sedimentos, un 52,2 por ciento más de lo previsto originalmente (440 mil metros). El costo ascendió a 3,2 millones de dólares; un aproximado de 4,87 dólares el metro.
De todas maneras, en el Consorcio estimaron que del trabajo diseñado fue ejecutado en un 95,1 por ciento. El 4,9% pendiente se descontará, tal cual estaba estipulado en el reglamento de la licitación. Así el desembolso final suma 3.296.784 dólares.
“Se optimizaron los pocos recursos disponibles, lo que significa tener un puerto operable en un 100 por ciento a un costo de obra histórico si se lo compara con otros dragados anteriores en esta misma terminal”, resaltó Martín Merlini, presidente del Consorcio.
El directivo evaluó así como ventajosa la operatoria: “Es el menor precio que se haya pagado en este puerto”, dijo al trazar una comparación con los trabajos de los últimos años.
En particular, valoró que se haya podido afrontar la inversión con recursos genuinos del Consorcio “acorde a la política de autosustentabilidad” que impulsa la gobernadora María Eugenia Vidal e implementa el ministro de Producción, Javier Tizado (h), desde la Subsecretaría de Actividades Portuarias conducida por Marcelo Lobbosco.
Áreas intervenidas
La “Omvac Diez”, vale recordarlo, operó sobre el canal de acceso, área de giro, posta de inflamables y espacios próximos al espigón destinado al amarre de buques portacontenedores, que tienen a la ciudad ya incorporada como una escala periódica.
La mayor parte de la arena retirada se vertió mar adentro y frente a las playas céntricas -para que la deriva permita recuperar superficie seca en los principales balnearios-. El resto, procedente del espejo de agua interior, dentro de piletones especiales construidos en tierra.
Merlini insistió en valorizar estas tareas porque se dan en un puerto con una dinámica particular, el cual tiene una deriva anual de casi 300 mil metros cúbicos de arena que se depositan entre el canal de ingreso y espacios interiores.
Es una estimación que por primera vez se cuenta a partir de datos fehacientes: “El Consorcio formó y capacitó personal para estudios batimétricos, siete de los cuales se hicieron junto con la empresa durante el desarrollo de esta obra”, dijo.
Continuidad en 2018
Esa información resulta vital para el plan de dragado sustentable que se está diseñando para el puerto, que tendrá continuidad en 2018 a partir del acuerdo alcanzado con Canlemar, la empresa española adjudicataria.
“La gente de Canlemar fue muy profesional y ha tenido el cuidado de respetar todas las condiciones que se pusieron, cumpliendo en tiempo y forma con todo lo comprometido”, acotó Merlini.
Si bien el plan original era realizar el mantenimiento de las vías navegables en 90 días, hubo demoras adjudicadas a las condiciones climáticas adversas y la parada en dique seco que debió hacer la draga para renovar sus certificados de navegación.
Operatoria nocturna
Ahora, está previsto que el Consorcio le solicite a los prácticos locales que realicen una evaluación a efectos de dictaminar si están dadas las condiciones para que se vuelva a operar de noche.
Las autoridades consideran que es una chance firme debido a que se profundizaron el canal de acceso, zonas aledañas a los espigones 8 y 9 y la zona de giro, a lo que se suma la instalación y puesta en funcionamiento de las balizas e iluminación adicional.