El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Chubut denunció públicamente que los trabajadores de la empresa Conarpesa llevan más de nueve meses sin ser convocados a trabajar, mientras que desde el Estado no se aplican sanciones ante el lock out patronal. La organización sindical advirtió que la situación afecta tanto a los operarios embarcados como a quienes dependen de la actividad en tierra, generando un cuadro crítico de precariedad y desocupación en toda la cadena productiva pesquera.
“Basta de relatos, los trabajadores necesitan trabajar”, reclamó la Comisión Directiva del STIA en un comunicado donde cuestionaron la postura del presidente de Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano, a quien señalaron por enviar cartas cargadas de “acusaciones políticas” mientras los tripulantes de sus barcos atraviesan “la angustia y la desesperación de no tener un ingreso digno”. Sin dudas, sin querer entender el verdadero foco del problema en cuestión que lleva meses de conflicto y que esc apa a la voluntad de una empresa en particular.
Desde el gremio también repudiaron la propuesta empresarial de aplicar una reducción del 30% en los salarios de producción para los trabajadores embarcados, calificando la medida como “un atropello inaceptable” que busca precarizar aún más el empleo y quebrar la dignidad de quienes sostienen el funcionamiento de la industria.
El STIA advirtió que la parálisis de los buques no solo afecta a la flota, sino que paraliza el ingreso de materia prima a las plantas procesadoras, dejando sin tareas a cientos de trabajadores en tierra. “Hoy vemos cómo compañeros sobreviven vendiendo muebles, cocinando para vender en la calle o recurriendo a la solidaridad para alimentar a sus familias”, alertaron.
La organización sindical instó a los gobiernos municipales, provinciales y al Estado nacional a actuar con determinación frente a una crisis que no solo afecta a las familias trabajadoras, sino también al conjunto de la economía: “Sin pesca no hay exportación ni divisas, y como consecuencia de la falta de empleo se reduce el consumo interno de bienes y servicios esenciales”.
En ese sentido, en un discurso casi folclórico olvidando que todo el circuito se sustenta sobre la base de la rentabilidad, hoy inexistente, en consecuencia el STIA recordó que los recursos pesqueros son patrimonio de todos los argentinos y deben estar al servicio del desarrollo local. “Si un empresario no garantiza el trabajo, el gobierno debe accionar con firmeza: retirar permisos y asignarlos a quienes realmente estén dispuestos a producir y sostener el empleo argentino”.
Finalmente, el sindicato exigió el inmediato reinicio de las actividades, el respeto a los salarios y las actualizaciones correspondientes, y la plena garantía de continuidad laboral para todos los trabajadores y trabajadoras del sector.
“El trabajo con sueldos justos es dignidad y no se negocia. Basta de relatos. Exigimos soluciones reales y urgentes”, concluye el comunicado firmado por la Comisión Directiva del STIA Chubut.