En su última reunión, el Consejo Federal Pesquero (CFP) tomó conocimiento de dos presentaciones realizadas por las empresas Argenova SA y Estremar SA, en las que se solicita priorizar el tratamiento y aprobación de los planes de manejo pesquero correspondientes a las Áreas Marinas Protegidas (AMPs) Namuncurá – Banco Burdwood y Yaganes.
Ambas compañías manifestaron su preocupación por la demora en la puesta en vigencia de estos instrumentos de gestión ambiental, establecidos por la Ley 27.490 en 2018. En particular, señalaron que la falta de planes de manejo está generando un impacto significativo en la actividad pesquera nacional, especialmente en la pesquería de merluza negra, que históricamente se desarrolla en zonas actualmente comprendidas por estas AMPs.
En sus notas, Argenova y Estremar también subrayaron el interés del sector empresarial en realizar estudios científicos con buques palangreros en dichas áreas, lo que –afirman– refuerza la urgencia de contar con marcos normativos claros y actualizados que regulen el uso y conservación de estos espacios marinos.
El CFP acompañó la preocupación expresada por las empresas y destacó la importancia de avanzar en la aprobación de los planes de manejo pendientes. En ese sentido, acordó gestionar una reunión con la Administración de Parques Nacionales, con el objetivo de impulsar la coordinación interinstitucional necesaria para destrabar esta situación.
La merluza negra (Dissostichus eleginoides) es una especie de alto valor comercial y su pesquería está regulada bajo estrictos criterios de sostenibilidad, lo que refuerza la necesidad de una planificación integrada entre la protección ambiental y el aprovechamiento responsable de los recursos.