La actividad pesquera en el país registró un aumento sin precedentes en noviembre de 2024, evidenciado por un crecimiento interanual del 111,3% en el Índice de Producción Industrial Pesquera (IPI pesquero) respecto al mismo mes del año anterior. Este desempeño no solo marca una recuperación destacable, sino también una mejora del 13% en comparación con octubre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Es importante señalar que estos resultados se ven influenciados por factores específicos del calendario pesquero. En 2024, la zafra de langostino en aguas bajo jurisdicción de Chubut inició el 1 de noviembre impactando de lleno, mientras que en 2023 este evento comenzó el 6 de diciembre, quedando noviembre de 2023 desértico de descargas. Esta diferencia temporal genera distorsiones significativas en la comparación interanual, dado que las descargas genuinas de noviembre de 2024 ascendieron a 31.000 toneladas, cifra atribuida principalmente al puerto de Rawson.
Comportamiento estacional y tendencias de la actividad pesquera
El IPI pesquero, indicador que mide la producción de la industria pesquera, presenta un comportamiento estacional notablemente dinámico. Por ello, para una interpretación más precisa de los resultados, es crucial analizar las series desestacionalizadas y de tendencia-ciclo, las cuales ofrecen una visión más detallada del desempeño a corto y mediano plazo de la industria.
A pesar de las fluctuaciones inherentes, la tendencia desestacionalizada sugiere un crecimiento sostenido durante el año. Sin embargo, el aumento en el volumen de capturas y exportaciones no siempre se traduce en una mayor rentabilidad debido al impacto del aumento de los costos operativos.
Variaciones por Grupos de Especies
Peces: El grupo «Peces» registró una contracción interanual del 30,2% en noviembre de 2024. No obstante, en el acumulado de enero a noviembre, este grupo muestra un modesto incremento del 1,7%, aunque su contribución al índice general fue negativa en un 25,1%. Esto demuestra que ya en noviembre y ante el fuerte impacto de costos sobre la pulverizada rentabilidad pesquera, hizo que muchos armadores inicien tareas de reparaciones y mantenimiento correctivo y preventivo 20 días antes de lo que habitual, mientras otros, buscaron en la barranca algún desquite con calamar adulto de rezago en el final de su vida.
Crustáceos: En contraste, el grupo «Crustáceos» experimentó un espectacular incremento interanual del 721,3% en noviembre. Este salto se explica por la baja base comparativa de 2023, donde las capturas se limitaron principalmente a valores incidentales de flotas dedicadas a la merluza hubbsi. En el acumulado anual, los crustáceos registraron un crecimiento del 12,7%, con una incidencia positiva del 117,3% en la variación general del índice. La mejora tiene que ver con el impacto del inicio de zafra en aguas bajo jurisdicción de la provincia de Chubut el día 1 de noviembre, pero ademas con una impecable performance donde las capturas crecieron en forma exponencial a partir de los primeros 10 días de aquel mes. Por lo que el guarismo de 721.3% solo refleja la inexistencia con el valor comparable del 2023 cuando la flota estaba en puerto.
Moluscos: El grupo «Moluscos» mostró el crecimiento más notable, con un aumento interanual del altísimo en noviembre de 2024, impulsado por una mayor actividad en la captura de especies específicas como la vieira y calamares en modalidad arrastre. En términos acumulados, este grupo creció un 8,7%, contribuyendo positivamente con un 19,2% al índice general.
Desempeño por Tipo de Buque
El tipo de embarcación desempeñó un papel clave en el incremento de la producción pesquera:
- Buques fresqueros: Registraron un aumento del 190,6% en noviembre (langostino Chubut) y del 12,1% en el acumulado anual, con una incidencia positiva del 104,3% en el índice general.
- Buques congeladores: Aunque su crecimiento fue más moderado, con un 15,5% en noviembre y un 9,0% en el acumulado de 2024, su contribución al índice general fue positiva en un 7,0%. Los buques congeladores tiene su desempeño mucho mas estable que el resto de la flota, y el 2024 fue de alguna manera ese reflejo.
Perspectivas para la Industria Pesquera
Los resultados de noviembre de 2024 reflejan una sólida recuperación de la actividad pesquera, con dinámicas positivas impulsadas por el crecimiento en los desembarques de crustáceos y moluscos, así como el desempeño destacado de los buques fresqueros de la flota amarilla de Chubut. Sin embargo, la naturaleza de la actividad subraya la necesidad de un monitoreo constante y estrategias adaptativas frente a las curvas bajistas en demanda y precios; como así también, las condiciones del mercado internacional de consumo. En grandes rasgos, el año terminará cerrando con un crecimiento en volúmenes de capturas y posiblemente en un aumento sustancial en los montos exportados, pero la realidad de la actividad es que al menos dos especies (merluza y langostino) en cualquier modalidad y segmentación de flota, terminan teniendo un desempeño de rentabilidad negativa, que preocupa la estabilidad laboral, la paz social y el futuro inmediato de la actividad; comprometiendo incluso a la industria naval; pues si no hay rentabilidad no hay negocio, y sin El, la inversion termina por desaparecer.
De cara al futuro, la industria pesquera tiene la oportunidad de consolidar su crecimiento, aprovechando el repunte en ciertos sectores clave. La sostenibilidad de este progreso dependerá de un manejo eficiente de los recursos, la diversificación de mercados y la contención de los costos operativos.