La segunda recategorización laboral que realiza SPI Astilleros tuvo su acto formal ayer por la tarde en la sede marplatense del Sindicato de Obreros Navales de la República Argentina (Saon).
Unos cincuenta trabajadores locales obtuvieron formalmente nuevas titulaciones tras haber adquirido las habilidades necesarias conforme al Manual de Identificación de Competencias Laborales de la Empresa.
La iniciativa les permite subir un peldaño, o en algunos casos particulares dos, en el marco de la escala que fija el Convenio Colectivo de Trabajo del sector: medio oficial, oficial u oficial especializado.
La primera recategorización dentro de SPI, vale recordarlo, se había llevado adelante en 2012. Por entonces veinticinco obreros de la firma cerraron un proceso para sumar conocimientos y habilidades prácticas.
La capacitación es uno de los tantos desafíos que enfrenta la industria naval. Las huellas que dejó la desarticulación de su matriz en los noventa son todavía hoy visibles, no sólo en la tenue presencia de la bandera nacional en el transporte, sino en la “transmisión del oficio”.
El proceso tiene un vacío generacional difícil de suplir; pero al mismo tiempo han ido surgiendo desde el propio sector proyectos educativos que estimulan la formación de cara al mejor desempeño en astilleros y talleres.
La iniciativa cuenta, además, con el respaldo del Ministerio de Trabajo de la Nación y el propio sindicato. El objetivo final es aportar soluciones a la demanda de un mercado cada vez más complejo y diverso.
Unos cincuenta trabajadores locales de SPI Astilleros obtuvieron certificados conforme al Manual de Identificación de Competencias Laborales de la Empresa.
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