El diario 鈥淓l Pa铆s鈥 de Uruguay, a trav茅s de nuestro colega Sebasti谩n Cabrera muestra un encendido reclamo del vecino pa铆s, donde C谩maras pesqueras uruguayas argumentan que los estudios de impacto ambiental no son suficientes para ellos, de algo que se va a desarrollar en la Argentina y que de cumplirse todo lo dicho, ser铆a una enorme soluci贸n econ贸mica y laboral no s贸lo para Mar del Plata y su radio de influencia, sino para el pa铆s en s铆.
En el a帽o 2016 la C谩mara de Armadores Pesqueros del Uruguay y la C谩mara de Industrias Pesqueras del Uruguay 鈥揹onde confluyen unas 30 empresas- presentaron una demanda contra ANCAP, la empresa p煤blica de Uruguay que se encarga de explotar y administrar el monopolio del alcohol, carburantes, cemento, como as铆 tambi茅n vende los derivados del petr贸leo del otro lado del R铆o de la Plata.
Las c谩maras solicitaban un resarcimiento econ贸mico argumentando que los trabajos de prospecci贸n s铆smica que hab铆an realizado algunas empresas internacionales en aguas del Uruguay, hab铆an hecho que bajaran las capturas en un 40%.
Quien hoy es jefe de exploraci贸n y producci贸n de ANCAP, Pablo Garisto, admiti贸 que 鈥渜ue el m茅todo de la s铆smica genera ruido, est谩 en un rango de frecuencia que escuchan los peces, los mam铆feros marinos y puede tener impacto significativo, pero dice que hay medidas para minimizar esos impactos鈥.
Las empresas pesqueras dicen que a priori no hay evidencia de mortandad de peces en aquellas prospecciones que a grandes rasgos se dieron entre 2013 y 2016, pero s铆 parece claro que los card煤menes fueron ahuyentados por las fuertes explosiones s铆smicas, cuyas ondas afectan a cientos de kil贸metros a la redonda. Para entender el fen贸meno: incluso aparecieron corvinas en las lagunas del sur de Brasil, es uno de sus argumentos.
Nuestros colegas dicen que 鈥渉ace unos d铆as se confirm贸 que, a pesar de recursos judiciales presentados por organizaciones ambientales, sobre fines de a帽o se iniciar谩 la exploraci贸n (y posterior perforaci贸n) en el bloque CAN 100. Se trata del pozo exploratorio Argerich, a unos 300 kil贸metros de Mar del Plata, a cargo de la empresa noruega Equinor asociada a YPF y Shell鈥.
Desde el otro lado del 鈥淢ar Dulce鈥 鈥揷omo lo calific贸 el explorador Juan D铆az de Sol铆s- argumentan que el CAN a explorar est谩 dentro de la zona com煤n de pesca argentino-uruguaya y como el 谩rea de influencia 鈥渋ncluso excede el lateral argentino de la Comisi贸n T茅cnica Mixta del Frente Mar铆timo鈥, por lo cual pretenden 鈥揵as谩ndose en argumentos de organizaciones ambientalistas con dudosos financiamientos- que tanto la Comisi贸n como el gobierno de Uruguay ser铆an quienes deban autorizar la realizaci贸n de la actividad prospectiva.
Dable es decir que este argumento no es compartido por la Canciller铆a del Uruguay, entendiendo que no hay necesidad de que nuestro pa铆s pida autorizaci贸n al gobierno vecino, ya que los trabajos se van a realizar estrictamente en la jurisdicci贸n argentina, sobre el lecho y subsuelo marino, m谩s all谩 de que sea una zona com煤n de pesca.
Claro est谩 que nada se dice de las ventajas que tiene Uruguay con respecto a la pesca en nuestro pa铆s, donde por distintos motivos (varios de ellos legales y salidos desde la mism铆sima Comisi贸n Mixta del Frente Mar铆timo), los 鈥渘uestros鈥 no pueden pescar, mientras que 鈥渆llos鈥 lo hacen hasta con controles de observada transparencia.
Tampoco nada dicen ni desde la Comisi贸n ni desde las organizaciones ambientalistas de la colaboraci贸n que prestan a la hora de reabastecer a la flota china que va en busca de calamar en esa zona a煤n 鈥済ris鈥 sobre la milla 200/201, haciendo un juego escapado del cuidado del recurso que algunos dicen cuidar desde la tierra de Artigas, pero a sabiendas que no es la realidad.
Sobran los ejemplos de reclamos que llegan desde un pa铆s considerado hermano y que tanta interrelaci贸n tiene con el nuestro.
No es extra帽o ver como en nuestro pa铆s se recibe a quienes vienen a habitar nuestro suelo desde el Uruguay, aunque nobleza obliga decirlo, algunos de los nuestros tambi茅n hacen base y pie all铆 para operaciones de distinta 铆ndole.
Nada se dice tampoco de las vedas acordadas para recursos pesqueros que en definitiva terminan favoreciendo m谩s al Uruguay que a nuestro pa铆s, como tampoco se pronuncia nada desde nuestro lugar cuando llegan quejas por un acueducto como el de Berazategui, por no poner un ejemplo claro como las operaciones de buques chinos, pescando, s铆 pescando, a escasos 50 kil贸metros de la destacada ciudad de Maldonado.
鈥淢utis por el foro鈥 como en el teatro cuando saben a ciencia cierta que son distintos los criterios de pesca en el variado costero, que tanto reporta a nuestro pa铆s, por la cantidad de gente que trabaja y por la importancia de la pesca de especies que pocos pescan.
El silencio, no siempre es salud.









