Durante esta semana se habían generado algunas dudas respecto de la continuidad operativa de la flota congeladora arrastrera. El paro dictado por el Somu amenazaba la zarpada de los barcos desde el puerto local.
Sin embargo, el conflicto no impactó en los merculeros nucleados en el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa). Ayer salieron el “Itxas Lur” y el “Ventarrón I”; mientras que hoy soltaron amarras el “Ceres” y el “Luca Mario”.
Los marineros de este segmento no se plegaron a la medida de fuerza, que tiene su origen en la flota congeladora tangonera. La discusión salarial allí tiene por el momento dos posturas distantes y un canal de negociación en pausa.
El último encuentro formal entre representantes del Somu, la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip), la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca) y Cepa tuvo lugar hace una semana.
El Ministerio de Trabajo dispuso un cuarto intermedio, pero aún no está fijada la fecha de la próxima reunión. En el intermedio las acciones fueron escalando y terminaron este miércoles con trabajadores recorriendo la Terminal 2 para darle fuerza a la protesta.
Delegados del sindicato se acercaron al muelle para conversar con los marineros del “Ceres” y explicarles el alcance del paro. El intercambio incluyó pasajes de tensión y la imposición de un freno a las maniobras de alistamiento. Finalmente, el barco salió hoy.
Puertos patagónicos
En los puertos patagónicos la actividad sigue siendo prácticamente normal con los fresqueros que participan de la temporada de langostino en aguas nacionales. Los barcos están saliendo tanto de Camarones como de Puerto Madryn, entre otras terminales.
La flota langostinera congeladora es por ahora la única que sigue inactiva. La decisión es de sus armadores. Argumentan que el esquema de costos no se ajusta a la realidad de un mercado con precios en baja y demanda contenida. Optan por no pescar.
Desde el Somu denuncian un paro patronal que tiene como centro la intención de recortar salarios en esta pesquería para luego hacerla extensiva a otras. En ese marco, no descartan profundizar la protesta con piquetes y bloqueos a la producción. Un laberinto de salida incierta.