Entre el pasado 17 y 18 de septiembre se realizó en la Escuela Nacional de Pesca un seminario impulsado por la Asociación Argentina de Capitanes para abordar la problemática del descarte en la actividad, tanto en la Argentina como en Uruguay.
Desde el gremio vienen proponiendo traer a tierra todo lo que se pesca con el desafío cultural y, sobre todo, económico que esto supone. A propósito del tema, Pescare.com.ar conversó con el secretario general de la Asociación, Jorge Frías.
– ¿Qué balance hacés del seminario?
– Desde nuestra mirada, fue un éxito. Valoramos el habernos permitido hablar públicamente de un tema que siempre se lo trató por lo bajo. Hicimos una convocatoria amplia. Algunos vinieron, como el senador “Pino” Solanas, y otros no, que preveíamos que no iban a venir porque de alguna manera tenían que dar explicaciones sobre porqué está pasando algo que no debería estar pasando: desperdiciar alimento.
– De todas maneras, el espíritu del seminario pasó por otro lado…
– Como bien decís, esto no fue para criticar, ni exponer a nadie. La intención fue charlar sobre la problemática, por eso lamentamos algunas ausencias; sobre todo la de compañeros trabajadores. Para nosotros era muy importante que participe el Soip porque hubiese enriquecido el debate. Nos sorprendió la ausencia de la compañera del Soip (Cristina Ledesma, secretaria general del sindicato). También era importante la participación de los astilleros, como el de Contessi, para ver cómo tenemos que pensar el diseño de los barcos a futuro, trayendo todo lo que se pesca. De todas maneras, habrá otras oportunidades. La discusión por el descarte cero se va a seguir dando.
– ¿Y los científicos?
– El director del Inidep (Otto Whöler) se excusó por algún tipo de viaje. Por su parte, el subsecretario de Pesca (Miguel Bustamante) no estaba en el país, llegó muy sobre la hora, y los consejeros también se justificaron para no venir; pero me quedó con los que vinieron, que fueron varios. (entre ellos, participaron el el diputado nacional Gustavo Martínez Campos, junto a sus pares Facundo Moyano y Marcelo D’Alessandro, el biólogo responsable del Programa Marino en Vida Silvestre, Guillermo Cañete, y diferentes actores del medio local)
– ¿Se establecieron conclusiones o algunos puntos de acuerdo?
– Lo más importante es que coincidimos en que el desperdicio existe, el exceso de descarte existe.
– ¿Lo tienen cuantificado?
– Depende de quién opine. Nosotros como trabajadores tenemos un porcentaje. Es importante decir que los partes de pesca no siempre son los que confeccionan los capitanes. Si tenemos partes de pesca que no reflejan la realidad, es difícil entonces estimar un porcentaje de descarte. Desde el propio Inidep hablaron hace varios años de un 28/32 por ciento como estimación. Nosotros estamos convencidos de que se desperdicia más del 30 por ciento de lo que se pesca. Después, los armadores y funcionarios dirán que es menos; pero independientemente del porcentaje, lo cierto es que hay desperdicio.
– ¿Qué rol pretenden que juegue el Estado?
– Uno fundamental, compensando cualquier variación económica que produciría el traer todo a tierra.
– ¿No sería esa una carga grande para las arcas públicas?
– La Argentina está incumpliendo normas internacionales, no hay que pensar en dinero; sino en hacerlas cumplir con el menor impacto posible en la rentabilidad de las empresas y en el salario de los trabajadores. El Estado tendría que evaluar si aprovechando lo que hoy se tira, no tendría una mayor renta.
– ¿De qué manera?
– Es mentira que aquello que se desperdicia no tenga valor, es alimento. Aprovechando esa materia prima para procesarla como harina o, mejor, alimentando el mercado interno y los comedores públicos. Se tendría que debatir con mayor profundidad esto. Hasta me atrevo a decir que esa renta permitiría suprimir el impuesto que hoy se les cobra a los trabajadores (Ganancias) y otros que se les cobra a las empresas. Y de paso blanquearíamos la actividad. Trayendo todo, además, va a haber mayores viajes, más cortos y con mejores condiciones para las tripulaciones.
– Como capitanes, ¿qué autocrítica hacen? ¿No se sienten parte responsable de la problemática?
– Reconocemos ser parte de una realidad que no diseñamos. Acá existe un grito de los trabajadores para que no se nos señale como los únicos responsables. Arriba del buque conviven tres sectores: marineros, maquinistas y capitanes. Todo el sistema, incluyendo funcionarios y empresarios, sabe que se desperdicia alimento. El capitán no puede ser el único responsable.
– ¿La eliminación de los descartes la piensan como un objetivo de mediano, o largo plazo?
– Estoy convencido que tarde o temprano las cosas van a cambiar. No podemos seguir pescando como hace sesenta años. Todos estamos involucrados en esto, vamos a trabajar para que el descarte cero sea una realidad lo más pronto posible. La Argentina no se puede quedar esperando que las normas y los controles vengan desde afuera cuando estamos viendo la foto de Europa. España, ya hoy, trabaja y fuerte en este tema.
Tras la realización del seminario “Descarte Cero”, el secretario general de la Asociación de Capitanes asegura que es tiempo de traer a tierra todo lo que se captura.
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