La construcción se realiza en el astillero de Riva Trigoso en la provincia de Génova, en Italia, donde la empresa de construcción naval Fincantieri, ya comenzó a darle forma al buque que tiene tres objetivos principales: realizar actividades de cartografía, vigilancia científica y apoyo a los trabajos del Instituto Hidrográfico italiano.
El barco es parte de un programa de renovación de las unidades navales del servicio hidrográfico de la Armada Italiana, del cual forma parte también el Ministerio de Defensa de Italia, para lo que invertirán 311 millones de dólares, donde se incluye el apoyo logístico integrado y de los servicios por un lapso de seis años con la posibilidad de extenderlo cuatro años más, estimándose su botadura para el año 2026.
La embarcación tiene como principales características tecnológicas la contención de emisiones, el sistema de propulsión diésel-eléctrico (para optimizar el consumo de combustible), las formas del casco para resistir la resistencia aerodinámica y el uso de materiales amigables con el medio ambiente.
La nueva embarcación podrá tener un desplazamiento a plena carga de unas 5.500 toneladas, en sus 110 metros de eslora y 19 de manga, siendo propulsado por un sistema integrado de propulsión diésel-eléctrica que le permitirá alcanzar una velocidad máxima de 27.78 kilómetros por hora (unos 15 nudos), una autonomía estándar de 7.000 millas a 19 nudos y una autonomía de 45 días, con capacidad para 80 tripulantes y 60 científicos a bordo.
Además el barco posee una cubierta de vuelo capaz de operar un helicóptero NH90, estaciones de reabastecimiento en el mar, espacios para pequeñas embarcaciones y lanchas neumáticas de casco rígido, grúas, un sistema de lanzamiento y recuperación por popa e instalaciones médicas de nivel 1 de la OTAN.
También está diseñado para operar vehículos submarinos autónomos y vehículos operados por control remoto hasta profundidades de 3.000 m, así como vehículos de superficie no tripulados y vehículos aéreos no tripulados.
Como mencionamos, la construcción se encuadra en el programa de renovación de las unidades navales del servicio hidrográfico de la Armada italiano, en lo que se considera un proyecto innovador, de alcance europeo, en el que participa el Ministerio de Defensa de Italia y para el cual tendrá el financiamiento del Banco Europeo de Inversiones y el Ministerio de Economía y Finanzas.
La unidad fue diseñada prestando la máxima atención a los aspectos ecológicos, con especial atención en la sostenibilidad, donde el proceso productivo también participa del compromiso constante de la empresa con el seguimiento de los sistemas de gestión medioambiental, cumpliendo así con la norma internacional ISO 14001 en todas las plantas italianas del grupo constructor.