En el próximo decenio la acuicultura podría ser crucial de acuerdo al informe SOFIA 2022. El mismo consta de 32 páginas y es considerado el documento técnico más importante en esta materia.
El informe SOFIA se publica cada dos años y es el resumen más abarcativo y confiable de datos mundiales sobre alimentos marinos.
En el actual siglo, el reconocimiento de los sectores de la pesca y la acuicultura por su contribución esencial a la seguridad alimentaria y la nutrición mundiales ha ido incrementándose, y para continuar por esa senda es necesario acelerar los cambios transformadores en la política, el orden, la innovación y la inversión a fin de lograr una pesca y una acuicultura mundiales sostenibles, inclusiva y equitativas.
De este modo comienza el informe del presente año destacándose que el estado mundial de la pesca y la acuicultura 2022, presenta estadísticas actualizadas y verificadas del sector, analizando su contexto normativo internacional, así como iniciativas y medidas de alto impacto seleccionadas aplicadas para acelerar los esfuerzos internaciones por apoyar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El actual informe hace foto en la repercusión y las implicaciones de la pandemia en la producción, el uso y el comercio relativos a la pesca y la acuicultura.
El informe destaca que la producción mundial de animales acuáticos se estimó en 178 millones de toneladas en el año 2020, lo que supone un descenso mínimo en comparación con lo que fue el récord histórico de 179 millones de toneladas que se registró en el año 2018.
Los números reflejan que la pesca de captura contribuyó con 90 millones de toneladas, es decir el 51%, y la acuicultura con 88 millones de toneladas (el 49% restante).
Además de la producción de animales acuáticos, en 2020 se produjeron 36 millones de toneladas de algas -algo que en la Argentina no se ha desarrollado aún como en otros países-, de las cuales el 97% procedían de la acuicultura, fundamentalmente de la acuicultura marina.
Del total de la producción de animales acuáticos, más de 157 millones de toneladas, es decir el 89%, se han empleado para consumo humano, mientras que los 20 millones de toneladas restantes se destinaron a usos no alimentarios, principalmente para la producción de harina y aceite de pescado, representando unas 16 millones de toneladas.
Otros datos destacados y que sirven para realizar análisis y proyecciones, marcan que entre los años 1961 y 2019, el consumo mundial de alimentos acuáticos aumentó a un rito medio anual del 3,0%, un ritmo que sería el equivalente a casi el doble del crecimiento demográfico mundial anual, que está registrado en un 1,6% y que corresponde al mismo período.
Lo que también se incrementó fue el consumo per cápita de alimentos acuáticos de origen animal, el cual marcó un 1,4% al año. Lo que podría traducirse que de los 9 kg de consumo del año 1961 (desde ese momento se comenzaron a tomar los números), a los 20,5 kg de 2019, cifra que en la Argentina está hoy un poco lejos pero que ha logrado a través de distintas campañas, incrementar el consumo de pescado, de cualquier origen.
Queda claro que el consumo per cápita registrado en los últimos decenios, de alimentos acuáticos, se vio muy influenciado en gran medida por el incremento de los suministros, el cambio en las preferencias de los consumidores, los avances tecnológicos y el aumento de los ingresos.
En esos parámetros está nuestro país, donde los datos registran un aumento del 3,2% anual de consumo de pescado, y si bien aún estamos con prácticamente un 30% menos de consumo de pescado en la región, las proyecciones son muy buenas, sobre todo por la toma de conciencia de los ciudadanos que se instruyen conociendo los beneficios que tiene este noble producto alimentario.
https://pescare.com.ar/aumenta-el-consumo-de-pescado-en-la-dieta-de-los-argentinos/
Puntualmente sobre la producción acuícola mundial, el destacado informe SOFIA, marca que en 2020 se alcanzó un récord de 122,6 millones de toneladas que incluían 87,5 millones de animales acuáticos por un valor de 264.800 millones de dólares y 35,1 millones de toneladas de algas por valor de 16.500 millones de dólares.
De esos 122,6 millones de toneladas, 54,4 de ellas se han cultivado en aguas continentales, mientras que las restantes provenían de la acuicultura marina y costera.
Prácticamente todas las regiones –a excepción de África- han experimentado un crecimiento constante de la acuicultura, impulsado por la expansión ocurrida en Chile, China y Noruega, quienes son los tres principales productores referentes en cada una de sus regiones.
Para destacar también es la contribución de la acuicultura a la producción mundial de animales acuáticos, que alcanzó el récord del 49,2% en 2020, donde los animales acuáticos alimentados continúa superando a la de los animales acuáticos no alimentados.
Números en los cuales todavía nuestro país no ha ingresado, pero que va camino a hacerse un lugar, no para un mero dato estadístico, sino por entender que es otro de los caminos posibles para el crecimiento de ese sector.
Ver y descargar informe SOFIA 2022
https://pescare.com.ar/wp-content/uploads/2022/07/Informe-SOFIA.pdf