Anuncian planes para expandir el espacio de zonas de prohibición de pesca. El gobierno británico sigue avanzando, en este caso a través del Comisionado de las Islas Georgias del Sur.
Actuando en nombre de “su majestad”, el Comisionado de las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur –representantes de la corona británica en territorio de ultramar- determinó la extensión espacial de las zonas de prohibición de pesca en el Área Marina Protegida, aumentando su área a 449 mil kilómetros cuadrados, cuando tenía 283 mil kilómetros cuadrados.
De acuerdo a lo que consigna la información, estas medidas adicionales aumentan el lugar de cierre en un 36%, dado que son 17 mil kilómetros adicionales a la pesca de krill, mediante la introducción de áreas pelágicas vedadas adicionales.
Las nuevas restricciones complementarán las medidas de protección marina que existen en la actualidad en aguas que están bajo dominio británico, donde tienen un férreo control sobre la pesca sostenible y el turismo.
Vale destacar que días atrás, el gobierno ilegítimo de las islas, no permitió el desembarco de argentinos que realizaban un viaje de turismo a bordo del crucero “Norwegian Star”, los que pretendían visitar el Cementerio de Darwin y homenajear a los soldados caídos durante el conflicto bélico de 1982.
Las medidas ahora implementadas incluyen cierres estacionales que limitan la actividad pesquera durante el invierno, por considerar que de esa manera se reducirán posibles interacciones con mamíferos y aves marinas reproductoras, por lo que lo prohíben toda la actividad de pesca de arrastre de fondo en toda la zona marítima.
El mismo sitio consigna que “durante los cinco meses en los que se permite la pesca con licencia y altamente regulada, el 40% del AMP estará ahora cerrado a la pesca de krill y el 95% a la pesca con palangre. La red enormemente ampliada de Zonas de Prohibición de Pesca prohíbe la pesca en los hábitats con mayor biodiversidad y potencialmente vulnerables, además de cubrir regiones identificadas por los expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como Áreas Importantes para Mamíferos Marinos (IMMA).”
Un panel de expertos en el tema, que trabajan de modo independiente, determinó que el Área Marina Protegida está cumpliendo con los objetivos previstos según lo que establece el Plan de Gestión.
La revisión del Área permitió reunir a grupos de partes interesadas que destacaron el rigor del proceso de revisión, destacando el compromiso del Comisionado de las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur con la gestión, resaltando también que esta metodología de revisión se puede utilizar como modelo para otras Áreas Marinas Protegidas en el futuro.
Según señal también, desde la revisión anterior realizada, la introducción de un Plan de Investigación y Monitoreo y el Portal de Datos y SIG del AMP del Comisionado han ayudado a centrar los esfuerzos científicos en áreas prioritarias, con una inversión sustancial en actividades de investigación para apoyar la gestión del Área Marítima Protegida.
“Desde el plancton más pequeño hasta las poderosas ballenas, desde la última revisión se han publicado más de 300 artículos científicos revisados por pares relacionados con el AMP, que cubren todos los aspectos del ecosistema”, señalan.
La revisión contó con el apoyo del Programa Cinturón Azul del Gobierno del Reino Unido, que ayuda a los Territorios de Ultramar del Reino Unido con la protección y gestión sostenible de sus entornos marinos, convirtiendo al lugar en aguas con “protección” dos veces más grandes que las de la propia Gran Bretaña.
Sin dudas la medida unilateral constituye un avasallamiento más hacia la Soberanía Argentina, tomando para sí el gobierno británico, un lugar que no le pertenece y que de momento nuestro país pareciera no reaccionar.
Días atrás, la propia Canciller Diana Mondino, se manifestó en cuanto a la estrategia de Argentina sobre su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas “ha cambiado”, dijo tras reunirse con el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron.
“No hay discusión posible por las Malvinas, está en la Constitución. Buscamos la mejor forma de lograrlo, cambiando las estrategias para no llegar a opciones como una guerra o negarle relaciones a Inglaterra, como se hizo antes. Con una sociedad más sana y una economía ordenada capaz es más fácil recuperar las islas, que es lo que queremos todos”, dijo Mondino en el marco de la cumbre de ministros de Exteriores del G20 en Río de Janeiro, pero días después, desde el Reino Unido responde con estos hechos en forma inconsulta, alejando cualquier inicio o continuidad de negociaciones en dirección a las expresiones de deseos manifestadas por la Canciller argentina. En definitiva, Mientras el Reino Unido consolida su presencia en las Islas, Argentina se limita a «expresar su preocupación».