Con 33 años de edad (nació el 5 de octubre de 1989 en Buenos Aires), tiene la responsabilidad de la Dirección Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera.
“Nacido y criado en el barrio de Floresta” responde con orgullo y agrega “Comuna 10 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
El Dr. Julián Suárez rememora su colegio primario, el secundario y sus días en la Facultad de Derecho, primero en la UBA y luego en la Universidad de Morón en la sede Caballito, lo que le demandó apenas 4 años para recibirse de abogado, cursando de lunes a sábado para adelantar materias mientras trabajaba en la Subsecretaría de Pesca de la Nación.
Relata con orgullo que no fue su primer trabajo, “el primero fue en una estación de servicio, tenía 16 años y atendía el mercadito del lugar, después me fui a los Arcos Dorados (Mc Donald’s), hasta que en el año 2008 conocí al Dr. Liberman que me invitó a formar parte del staff de lo que era la Dirección de Normativa Pesquera, empecé un 2 de mayo de 2009, aunque el contrato decía el 1 pero ese día no se trabajaba, dependía la Dirección directamente de la Subsecretaría de Pesca y Agricultura de la Nación”.
“Recorrí distintas áreas en estos casi 15 años, siempre trabajando en la ‘Subse’”, recordando que conoció al Dr. Liberman en la Unidad Básica, de la que eran ambos militantes.
“No solo es mi jefe laboral sino que es mi jefe político. En mi caso comencé a militar a los 18 años en ‘La Cámpora’, organización kirchnerista-peronista”, define y recuerda que Liberman fue justamente quien abrió ese lugar.
“El Dr. Liberman ha sido una guía para mí y lo sigue siendo y lo será en lo personal, en lo laboral, en lo familiar, porque sinceramente a esta altura yo lo considero familia”, sentencia.
En la charla mencionó a “La Cámpora” y ante el comentario sobre que desde algunos sectores se los menciona y se los ve de manera hasta despectiva interviene convincentemente “creo que tenemos mala prensa, entiendo que hay medios de comunicación que tienen ciertos intereses, que son contrarios a las expresiones políticas y a las banderas que nosotros enarbolamos y que juegan ese partido y que saben utilizar con mucha contundencia el poder real que los medios de comunicación poseen. Vemos como lamentablemente mucha gente en el mundo es hablada, pensada y accionada por los medios de comunicación. Efectivamente los medios tienen ese poder y lamentablemente no gozamos de muy buena prensa. Como en todos los ámbitos de la vida hay de todo un poco. Es muy difícil que en una organización política como la nuestra, que no tengo dudas, es la más populosa de la Argentina, es muy difícil decir que es una masa amorfa y homogénea, por el contrario, es heterogénea, existe el pragmatismo, pero lo que sí puedo decir es que nosotros desde la gestión militamos activamente, trabajamos de forma inclaudicable”, poniendo a este medio como testigo y al sector pesquero, “esto consta también en al trabajo que hace el Dr. Liberman todos los días y de lo que también me toca hacer a mí, que no conocemos ni de feriados, ni de sábados, ni de domingos, que hemos estado, estamos y estaremos siempre creo yo, a la altura de la circunstancias, porque como se lo decía en una entrevista un colega tuyo hace unos años aquí en Puerto Madryn, yo adopté como filosofía de vida, una reflexión de un gran filósofo, que ni más ni menos dice que ‘el hombre es lo que hace, se define por su praxis’. Nosotros no somos ni lo que decimos, ni lo que pensamos, somos lo que hacemos y si nosotros decimos sostener ciertas banderas políticas, defender causas justas, o al menos en nuestra subjetividad lo son, tenemos que refrendarlo con nuestras acciones”.
Volviendo a sus días en la UBA y en la Universidad de Morón, lo primero que surge es consultarlo en que se movilizaba en Buenos Aires, dato no menor para conocer aún más a la persona, un viejo axioma que denota que de acuerdo al medio en el que uno se transporta, éste puede mostrarle una realidad más profunda.
Cuenta el Dr. Suárez que el “poder realizar la carrera en cuatro años, cursando incluso los sábados, siendo padre de un niño bastante más chico en ese momento, no fue fácil. Entraba a trabajar a la Subsecretaría (en esos años trabajaba en la coordinación de análisis de infracciones y sanciones) junto al Dr. Garzoli -una eminencia y un pilar fundamental de la gestión en sí hace más de 22 años. Trabajaba con él y entraba a trabajar a las 6:40 de la mañana, terminaba el horario laboral, después de 8-9 horas y automáticamente entraba a la universidad a cursar, desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. Salía a las 6 de la mañana de casa y llegaba a las 22:30. Y los sábados otra vez a cursar, salir de cursar al mediodía y algo de vida familiar”.
Sobre los desafíos que tenía en esos días de estudiante de derecho y empleado en la Subsecretaría reflexiona que el haber estudiado derecho tuvo que ver con la influencia positiva del Dr. Liberman, porque pudo ver de cerca las bondades y posibilidades que le podía dar una carrera como Derecho.
“Quería recibirme, aprender y formarme como ciudadano de manera integral, poder incorporar ciertas aptitudes que hasta el momento no tenía, pero fundamentalmente quería tener la posibilidad de ante una eventual vuelta al gobierno por parte de nuestra fuerza, poder aportar desde otro lugar, poner a disposición de la Administración otras capacidades y por suerte, o al menos así lo vemos nosotros, y con el favor del pueblo -si no hubiera sido imposible ese regreso-, esa vuelta se dio, y el 10 de diciembre del 2019 con el regreso del Dr. Liberman estaba ahí, a punta de cañón a disposición diciéndole: ahora también puedo aportar desde este otro lugar”, evoca.
No muchos conocen que ocupó el rol de jefe gabinete dentro de la Subsecretaría, nuestro querido compañero, hoy ministro de Seguridad de la provincia Santa Cruz Luca Pratti, ocupó el lugar de Director Nacional, “lo cual nos llenó de un gran orgullo honestamente, y a posteriori lo que todos ya conocen, me tocó a mí llevar esta tarea, esta responsabilidad.”
El Director Nacional de Coordinación dice “me tocó”, definición que abre el interrogante de si “le tocó” o lo eligieron.
“Liberman es un gran conductor, porque no manda, persuade, no obliga, convence y a mí siempre me ha dado la posibilidad de elegir. Cuando Lucas (Pratti) se fue de la Subsecretaría, me hizo la propuesta, creyendo en mis capacidades, creyendo en mis convicciones, y creyendo que podía, con mi conocimiento y mi historia previa en el área, fortalecer y fortificar todo aquello que él había comenzado el 10 de diciembre de 2019 y la realidad es que ante su propuesta sinceramente no dudé y acepté” destaca.
“Lógicamente la pulsión está en no fallarle a los 48 millones argentinos y argentinas, porque nosotros somos autoridades nacionales, pero en lo personal gravita no fallarle a Carlos”.
Desde sus filas políticas acepta el convite de definir a Néstor Kirchner, qué fue para él y para el país y con palabras sentidas sentencia: “el reconstructor de la Argentina. Perón creó la gran Argentina con otros valores, otros contenidos culturales, sociales, económicos, una nueva Constitución. Néstor es el reconstructor de la Argentina, la persona que le ha devuelto la dignidad a los argentinos. Que nos ha vuelto las esperanzas, que fundamentalmente generó un escenario proclive para que los argentinos y las argentinas se incorporen nuevamente a la política, no necesariamente el peronismo o el kirchnerismo, sino a la discusión política. No podemos olvidar bajo ninguna circunstancia que la gente, cuando fue en las legislativas del 2001, ponía fetas de salame en los sobres. Y eso no ocurre desde el 25 de mayo de 2003. Néstor también, sin dudas, ha sido un gran conductor, un estadista, que ha transgredido el statu quo, que ha traspasado la historia y que hoy ya es motivo de estudio en el mundo. Fue un hombre que ha tenido sus miserias y sus grandes virtudes, pero que con todas ellas nos demostró que había un camino. Cuando Néstor llegó a la Presidencia, yo tenía 13 años y nunca en la vida, había visto un presidente hacer lo que él estaba haciendo. Ya había despertado un interés en mí, la política de derechos humanos, el desendeudamiento, su posición en la región, el crear la Patria Grande con otras figuras de alta envergadura, como puede ser Lula da Silva”.
Transitando el camino de la introspección y con su subjetiva visión de sus referentes políticos define a Cristina Fernández como una gran estadística y como parte fundamental del peronismo del siglo 21, aclarando que al propio Néstor Kirchner no le gustaba que se hablar de “kirchnerismo”, destacando que el proyecto es retomar la doctrina Justicialista de Juan y Eva Perón y aggiornarla al siglo XXI.
“Es el coraje de una mujer que se la ha jugado toda por su país, también con errores, también con muchos aciertos, es una mujer que ha continuado, ha profundizado y que nos ha devuelto la esperanza” define el Dr. Suárez.
El próximo 10 de diciembre –o tal vez antes de acuerdo al acto eleccionario- podría haber o no un cambio de autoridades nacionales, consultado sobre se ve en a partir de esa fecha, a sabiendas que las políticas de Estado no son moneda corriente en nuestro país, Suárez marca su camino: “Me veo donde mi organización y mi conductor me necesiten, la verdad es que uno ha entendido que lo colectivo prima por sobre lo individual, es muy difícil pensar en lo individual para mí, sin antes pensar en lo colectivo, hay un proyecto político, hay un proyecto laboral, pero fundamentalmente hay un proyecto humano, que a mí me tiene ligado para siempre con mi organización política y con el Dr. Liberman, donde me necesiten ahí voy a estar.”
No se puede dejar el tema pesca de lado, mencionar la informatización, no dejando de lado la incertidumbre sobre la continuidad del ordenamiento logrado en muchos aspectos.
“Hemos avanzado y no quiero pecar de soberbio, pero creo que hemos dado un vuelco de 180º grados en la actividad, ir hacia atrás, desregular, desmantelar la administración, quitar un sistema de trazabilidad como el que hemos implementado, permitir pesca olímpica, pescar en áreas de veda. Empiezo a decir políticas, que lógicamente se encuentran en las antípodas del pensamiento y del accionar de nuestra gestión. Creo que ese es el límite, ese es el cerco”, relata enumerando cuestiones que no le gustaría que pasen.
“La pesca es la muestra clara de que existen políticas públicas, políticas de Estado, que pueden perfectamente trascender los gobiernos, las gestiones, los subsecretarios, los directores nacionales. Nosotros tenemos por ejemplo hoy, el área de veda de juveniles de merluza vigente desde hace 23 años, tenemos la cuotificación de diversas especies, que fue realizada en el año 2009, la cuotificación de la vieira del año 2014, es decir, también pasó otra gestión de gobierno en el medio y sin embargo, estas dos políticas públicas, por ejemplo, han perdurado en el tiempo y han sido incluso un dique de contención, para quienes no me consta, quizás quisieron o querrían en algún momento ponerle un punto final a las mismas. Creo que el sector en sí, a veces reniega del control, de la fiscalización, de la sanción, más cuando uno la aplica con la vehemencia que debe aplicarla para dar cumplimiento con las funciones que le son atribuidas. Yo creo que todos en el mediano y en el largo plazo están convencidos de que es el camino, porque la actividad pesquera, que comenzó en nuestro país hace más de 50 años, que era netamente extractivista, que quizás aquellos saladeros o aquellas conserveras históricas de Mar del Plata, eran el único proceso industrial que se le aplicaba, hoy se ha tecnificado tanto y se ha perfeccionado tanto, que ha generado la inclusión de más de 100.000 argentinos al trabajo formal, entre los directos y los indirectos en este sector”, sentencia.
“La sostenibilidad y la sustentabilidad de esta industria, va a permitir dos cosas: que esos 100.000 puestos de trabajo sigan estando en pie y que además se puedan seguir ampliando, entonces lo que el sector, y cuando digo el sector hablo de los empresarios, de los sindicatos, los trabajadores, las trabajadoras han entendido con nuestra gestión, es que en la sostenibilidad y la sustentabilidad está la verdadera posibilidad o no, de que sus empresas gocen de buena salud, de que sus fuentes de trabajo, se encuentren aseguradas y lógicamente como todo cambio cultural, como todo cambio conceptual, lleva un tiempo, porque nosotros tenemos referentes históricos de este sector como puede ser “Tony” Solimeno, como puede ser José Moscuzza, como podrán ser algunos de los muchachos de aquí de la Patagonia, que vienen de otra historia, de otras costumbres y nosotros no podemos desatender esa situación y creer que hay que arrasar con todo eso. Lo que ha marcado esta gestión, lo que el Dr. Liberman pudo impregnar en la administración pública pesquera nacional, ha sido el diálogo permanente con los empresarios, con los sindicatos, y eso es lo único que nos ha garantizado obtener estos, que para mí son los mejores resultados y ahí también hemos escuchado a los Giuliano Vestuti, jóvenes armadores de familias tradicionales históricas, de hombres que han sido como su padre, precursores también en esta industria”.
Reconoce que los jóvenes armadores vienen también con un cambio cultural y que son los primeros en salir a defender el recurso y a pedir que se lo proteja, que no se desviven por pescar hasta el último langostino o la última anchoíta que queda en el mar.
La charla versa sobre el deseo de que si existiera un cambio de gestión, no se desmantele el Estado “como ya se hizo en el 2018” y no correr al Estado de su rol de contralor: “espero que sea el sector el que lo impida”, sentencia también el Dr. Suárez.
La charla podría no agotarse en toda la tarde, lo aguardan para formar parte de la Mesa sobre la Industria Pesquera que lo tendrá como orador en EVENPa 2023 y desde donde, en nuestra redacción instalada en el evento, pudimos hablar con comodidad, pidiéndole algunas definiciones finales:
¿Qué es la pesca para Ud.?
La pesca es un mundo maravilloso, en el cual me siento realizado todos los días, el cual me ha brindado un sin número de oportunidades que es conocer realidades en todo el litoral marítimo y más allá también. Me han permitido progresar en mi carrera profesional, como persona, que me ha dado la oportunidad de ejercer este cargo que por supuesto es circunstancial, pero que me apasiona. La actividad pesquera es, sin duda, la pulsión de todos los días. Nosotros, como dice el Dr. Liberman, respiramos peces, comemos peces, nos vestimos con peces, en todo están los peces, en nuestra cotidianidad, vemos a los hombres y mujeres que integran este sector y pensamos en cómo podemos hacer para que su vida sea un poquitito mejor.
¿Quién es Julián Suárez, no el abogado…?
Es un joven que con mucha humildad se sumó a una causa que entiende justa, que es la causa del peronismo. Que se incorporó después a un trabajo que lo apasiona, que también ha tenido sus bemoles en ese trabajo, pero que se ha vuelto con el tiempo un optimista de todas las circunstancias, un trabajador incansable que tiene camino por delante, pero por sobre todas las cosas, me considero un compañero de todos y todas, porque creo que la gente es lo que me demuestra y es lo que sinceramente me enorgullece.
¿Cómo es Julián Suárez como hijo y como padre?
Como hijo habría que preguntarle a mi madre, es ingrato ser juez y parte. Tengo que ser políticamente incorrecto y no soy el que está permanentemente, porque esta responsabilidad lamentablemente no me lo permite, no estoy para los ravioles el domingo por lo general, pero siempre en contacto con mi madre, por teléfono, una videollamada.
Y con Sebastián mi hijo, que ya está en sexto grado y es un preadolescente, trato de ser un padre presente, un padre que guía un camino, un padre que le dé una formación a través del ejemplo, que muchas veces también hay un reproche. Sus padres, porque su madre también es una mujer muy trabajadora, somos gente de trabajo, que tratamos de dar lo mejor para generar un muy buen presente para él y un mejor futuro. Sería muy importante preguntárselo a él, yo creo que los padres muchas veces cometemos un error y es que cuando hacemos ciertas cosas, decimos que es porque realizar cierta acción representa lo mejor para nuestros hijos, pero pocas veces le preguntamos a nuestros hijos, ¿cuál es su apreciación sobre esa acción?
Si efectivamente para ellos es lo mejor, lo que querían, a mí me gusta preguntárselo. Me considero un padre afectivo, no me cuesta demostrar el afecto y espero que el día de la evaluación final, sea positiva, uno está construyendo, no es algo definitivo y será Sebastián el que diga si uno ha sido un buen padre o no lo fue.