El viernes se despedirá oficialmente de su puesto, el cual asumió hace casi cuatro años. Así se lo comunicaron desde la provincia de Buenos Aires, algo que ya se sabía pero que aún no tenían una fecha cierta. En un exclusivo “mano a mano” el presidente del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, Gabriel Felizia, dialogó con PESCARE.
Puntual para recibir a este medio, el dialogo se extendió por casi cuarenta minutos, donde pudimos hacer un balance-recorrido de su gestión.
¿Contabilizó los días que estuvo al frente del Consorcio?
No los conté, pero llegué el 20 de abril de 2020. En plena pandemia. El puerto estaba “tomado”, no en los términos que se pueda pensar como algo violento. Había una enorme incertidumbre en los trabajadores. Estuvimos casi tres días acá en el directorio (lugar de la entrevista). Fue un momento de aprendizaje porque nos permitió tener una realidad de lo que pasaba y como venían las cosas. Ahí fue muy bueno lo de los gremios, las cámaras, Prefectura, el Consorcio, la comunidad en general, porque no hubo nadie que no haya estado atento en esos días y lo que siguió. Fijamos rápidamente una posición: barco que venía con enfermos, debía entrar al puerto en forma inmediata.
Momentos prácticamente límites porque nadie sabía de qué se trataba a ciencia cierta lo que estaba pasado.
Ese fue el primero conocimiento y el primer enfrentamiento que tuve con el intendente de Mar del Plata (Guillermo Montenegro). Nos cruzamos llamados, nunca nos habíamos visto personalmente. Teníamos el “Scirocco” afuera (buque potero) en rada, y tenían posiblemente infectados con COVID-19 a bordo y él se presentó a la Justicia inclusive para impedir que ingresara a puerto. Nosotros le dimos giro y lo hicimos entrar. Los médicos no querían ir porque la pandemia recién arrancaba y no se sabía prácticamente nada. Mandamos los enfermeros y los médicos que teníamos del Consorcio para ver a la tripulación, todos equipados con esos trajes blancos.
¿Ese fue el momento más difícil de la gestión?
Ese fue un momento difícil, en esa ocasión sí. Vos llegás nuevo a un lugar, que tenés que conocer la “botonera” y los “jugadores”, porque no todos piensan igual, todos piensan parecido pero no igual (ríe).
Hay que saber tener criterio para poder gestionar. Me ayudó muchísimo el directorio, eso sin ninguna duda.
Felizia remarca que el directorio fue elegido por María Eugenia Vidal (antecesora en la gobernación provincial de Axel Kicillof), y aún a sabiendas que podría haber cambiado alguno de sus miembros decidió mantenerlos. Hoy a la distancia se congratula de no haberlo modificado porque “yo sé que no me equivoqué al no cambiarlos”.
“Fueron muy leales durante todo este tiempo. Leales significa para mí, que si te tienen que decir ‘no’, te lo dicen. Yo creo en la lealtad en esos términos. No todo tiene que decirte que sí, si alguien es leal. Esa fue la metodología que utilice en estos cuatro años”, rememora Felizia, ya mirando atrás su gestión.
Muestra también que ese método de gestión, arrancó en el momento en que la “cosa se puso brava” con la pandemia y los “picos” que tuvo la situación, donde hubo ocasiones en que cinco barcos tenían tripulantes enfermos, lo que hizo aún más compleja situación por la falta de espacio en los muelles, a la vez que el personal administrativo del organismo tenía días programados para trabajar donde se realizaban las ya olvidadas “burbujas”, mientras que otros lo hacían de modo remoto desde sus casas. “Todo fue aprendizaje y nos permitió también establecer metodologías de trabajo que hoy estamos utilizando”.
Reconoce una gran labor del personal de la estiba, que siempre tuvieron una gran predisposición con quienes “hemos tenido diferencias, hemos tenido acuerdos, pero hemos trabajado y conseguimos de lo que ellos fueron muy importantes. Ese trabajo y esa relación también nos permitieron tener otro vínculo con un sector que siempre tiene conflictos. No era joda mandar a trabajadores a un barco que en teoría estaba infectado, donde los chinos observaban hasta las cajas para ver si estaba el virus. Por eso tengo que reconocer también el gran esfuerzo de las cooperativas y de las cámaras de la estiba, porque hisoparon e hicieron todo el proceso para que las cosas funcionen”.
Y lograron un protocolo que luego se usó en todos los puertos del país. Marcaron una metodología de trabajo.
Nosotros tomamos la decisión de que el puerto tenía que seguir activo, entendiendo que si nosotros desacoplábamos el puerto de la actividad productiva, la situación en la ciudad se iba a poner insostenible.
Fue la actividad que más trabajó durante toda la pandemia.
Sin ninguna duda. Ese protocolo que hicimos lo confeccionamos entre todos y lo fuimos cambiando cada vez que fue necesario. Cambiarlo porque venían nuevas directivas, porque los médicos nos decían otra cosa, un sinnúmero de cosas y ese protocolo, se usó en otros puertos. Incluso fue enviado al Consejo Federal Pesuqero, lo nacionalizamos en términos de que fuera aprobado, inclusive Vías Navegables. Hicimos la tarea para tratar de responder a un momento muy crítico. Eso nos dio un piso de gestión.
Ese piso de gestión le dio seguramente la posibilidad de que se pudieran hacer otras que traían un gran retraso tal el caso del dragado, que era un pedido a gritos pero que no se hacía.
Ahí nos ayudó el gobierno de la Nación con un parte de los fondos, pero el 60% lo puso el Consorcio. Fue una decisión política sobre la mirada de lo que teníamos que hacer. Claramente teníamos que hacer el dragado. En el paso de ese tiempo el “porta”, dos veces pegó contra la arena. Nada menor, podía haber sido un desastre, jugando en el límite del precipicio.
Ese fue un momento también nada fácil. El dinero para el dragado llegó, recordarás, por una gestión de Fernanda (Raverta) junto con Axel (Kicillof) y Massa (Sergio) que no era ministro ni nada. Haciendo el dragado demostramos también otra cosa, porque como todos saben, la Argentina está tomada por una serie de empresas que se dedican a eso. Hicimos el primer llamado, creo que eran cinco millones de dólares, el dragado terminó saliendo 6 millones al final. La empresa que se presentó nos pidió 20 millones para hacer el dragado, con lo cual era inadmisible por una cuestión de precio. Veníamos trabajando con una empresa de Dinamarca, a ellos les faltaban trámites para poder presentarse a la licitación, porque tenían que tener una oficina y un funcionamiento nacional, conseguir los permisos para poder hacerlo, la tripulación, los gremios… y otra vez logramos canalizar la gestión y logramos que esa empresa se presentara.
“No hicimos nada extraordinario. Lo que hicimos fue mantenernos a pesar del riesgo, donde mantuvimos la coherencia de que lo que planteábamos de precio de la obra de dragado, era una era un valor real concreto histórico y que teníamos que mantenernos en ese lugar”, se enorgullece también el presidente del Consorcio.
La charla entusiasma al entrevistado al recordar que la empresa que vino a romper con una hegemonía en los dragados, trabajó durante las 24 horas los siete días a la semana, realizando los cambios de tripulación correspondientes y que no presentó ningún tipo de conflicto. Hoy, a la distancia es buen recuerdo por el trabajo profesional realizado. “No es una obra menor, es una obra dificilísima donde también tuvimos un rol muy importante porque no descuidamos la cuestión ambiental, que es una parte de los ejes que nosotros adoptamos. La cuestión ambiental la hicimos transversal a todos los temas que tratamos”, refleja Felizia quien a pesar de finalizar su gestión el próximo viernes, el sábado estará presente en el astillero Contessi para una nueva botadura.
“Después, en el camino, esa obra de dragado nos sirvió por ejemplo para recuperar el muelle 3, que no es un dato menor porque eso tenía una cautelar. Nos salió unos buenos millones, pero logramos demostrar en la justicia, porque la justicia fue la que terminó aceptando rechazar la cautelar que impedía al puerto de Mar del Plata el uso del muelle 3, tal cual como estaba. Lo recuperamos y hoy es el que está disponible, y que va a estar disponible para el futuro.”
Uno de los muelles que no se pudo concretar es el ya famoso “muelle 9”.
Con el muelle 9 pasó lo siguiente: estoy convencido que sigue siendo absolutamente prioritario. Tiene un presupuesto de alrededor de 17 millones de dólares. Fuimos en busca en un primer momento de la posibilidad de un financiamiento por parte de a través del Fondo FGS (Fondo de Garantía de Sustentabilidad) y después entramos en un año muy complicado (2023) en términos financieros y económicos. Las variables se nos disparaban y era muy difícil. Entonces avanzamos con el proyecto.
El viernes en mi último día, voy a entregar al directorio el proyecto ejecutivo terminado. Eso salió una buena cantidad de millones hacerlo, porque no es fácil, es un proyecto que está con el financiamiento listo para realizar e inclusive con toda la parte avanzado ya avanzada para terminar con los permisos ambientales y de Vías Navegables. Es una obra con una carpeta segura y ahora hay que ir en busca del financiamiento. Al discontinuar mi gestión di por terminado lo que venía trabajando en ese sentido.
Le quedaron pendientes aún la galería de los silos y los silos propiamente dichos, donde incluso personal de Ejército había realizado una recorrida para estudiar una posibilidad de implosión al menos.
Eso lo estuvimos viendo y sale muchísimo dinero la demolición de la galería. Es algo que se va a tener que hacer sin ninguna duda, creo que lo van a tener que hacer aquellos que vayan a la licitación del muelle 3. Por lo menos nosotros lo veíamos así, no sé la nueva administración lo que va a plantear. No tengo ninguna duda, que es un sector que se va a utilizar seguramente para todo lo que tiene que ver con offshore, que no lo está ocupando hoy la pesca, con lo cual no afectaría el funcionamiento de la pesca, mientras seguimos retirando buques, que es parte de la tarea.
La semana pasada movimos dos de Caputo al Varadero, el cual sigue funcionando y hay dos empresas desguazando. No hay más lugar que ese.
Ese ha sido un buen convenio con la Armada.
¡Excelente! y un gran trabajo con el comandante de la Base Naval Contraalmirante Marcelo Fernández. Estoy muy orgulloso del equipo que conformamos con la Armada, quienes luego de muchas reuniones conformamos entre los dos equipos, instalando un nuevo concepto de trabajo, el hacerlo a través de equipos. La Armada, priorizó su fiel compromiso con los intereses marítimos, y pudimos avanzar juntos, algo impensado en otros momentos. Lo logramos.
Logramos en el Consorcio una verticalidad, dejando de lado la horizontalidad con la que se estaba trabajando hasta mi llegada, lo que nos permitió tener réditos y hacer obras que no se habían hecho. Nos costó los dos primeros años pero hicimos mucho y hoy se siguen haciendo obras.
La “manzana de los circos” es otro espacio que se fue licitando y que tiene un proyecto muy ambicioso. “Lo tomamos desde el principio que esa era un interfase entre lo que es puerto-ciudad y que había una franja que tenía que quedar del lado de la ciudad porque es una cuestión que venía y que ya estaba marcada en el en el centro comercial que marca eso y que no se puede discontinuar los clubes desde el sur al norte. Tiene que haber una continuidad y la ciudad nos merecemos eso todos”, reflejó Felizia recordando que se viene trabajando fuertemente en “la parte de frío”, ya que próximamente una empresa tendrá su espacio para una mejor operatoria con la Terminal 2 y 3. Hoy se ven construcciones premoldeadas “que en cualquier momento va a ‘aparecer’, cuando menos nos demos cuenta va a estar hecho. El resto tiene sus tiempos, es una licitación que ganó un privado después de la usurpación del lugar. Ahora viene el estacionamiento de camiones y de autos que ya entregamos”.
Un dato curioso que surgió de la charla con el presidente del Consorcio Portuario fue que tuvieron un inconveniente a la hora de hacer las modificaciones: los planos que tenían del “Arroyo del Barco” no estaban bien confeccionados y el ya mítico caudal de agua “estaba corrido 8 metros de donde indicaban los planos. Por eso tuvimos un poco de retraso en eso”.
“Quiero hacer una mención muy especial a la provincia de Buenos Aires porque no es menor, lo que ha hecho y lo que hicimos. Las directivas del gobernador siempre fueron muy claras, a dónde teníamos que ir y nosotros seguimos esas directiva. Mi relación con el ministro de Producción Augusto Costa es impecable, que es de donde parte la subsecretaria de Puertos, que ha estado siempre atento y disponible. Y lo mismo la subsecretaría, nosotros no dejamos que ningún tema de los que se trataron en el Consorcio no pasen por los órganos de la Constitución. Primero porque tenemos la obligación de hacerlo, pero hay casos donde vos podrías no hacerlo si consideras que no querés hacerlo, porque son de emergencia. No, nosotros siempre usamos los órganos de la Constitución que nos permitió darle claridad a la gestión y que hace sea transparente”, manifestó también Felizia mostrándose agradecido al apoyo recibido por parte del gobierno de Kicillof. “Por eso el agradecimiento mío a la provincia es enorme al igual que a Fernanda (Raverta), porque ella es la que me trajo y también es ella la que me retira por decisión política.”
¿Qué le ha quedado pendiente y que no pudo concluir?
Había una cosa que me molestaba muchísimo y era el paredón de la banquina, eso viene de una cosa de Santa Fe. Cuando volvimos a la democracia en el 83 –yo trabajaba en Hidráulica de la provincia, después pasé de asesor a la Cámara de Diputados, después al Consejo Municipal de Santa Fe y los militares habían hecho un gran paredón de muchos metros, que dividía el puerto de la ciudad, un paredón enorme que ellos consideraban de seguridad.
Nuestra bandera política era voltear ese paredón y cuando llego acá me encuentro con lo mismo. Hoy ya no está aquel paredón en Santa Fe ni tampoco en nuestro puerto de Mar del Plata, que no fue fácil, donde incluye una entrada nueva al muelle 1 y que va camino a convertirse en PBIP.
Entonces no le quedaron pendientes…
Pendientes siempre hay, el estacionamiento detrás de YPF que ya empezamos, que es un sector que hay que recuperar. Faltó hacer la obra de agua de la zona industrial, nos costó mucho la interacción con OSSE a pesar de que la pagaba el Consorcio. Esto va más allá del intendente. Siempre hay una burocracia jugando que no permite que las cosas sean fáciles.
A las cloacas le faltan aún el 75% pero nosotros no pusimos un “mango” pero Nación ya no va a aportar para eso porque Milei paró toda la obra pública.
¿Cuál es el mayor logro por el cual se golpeará el pecho diciendo “esto lo hicimos”?
Cuando llegamos planteé cuatro ejes de gestión: industria naval, donde logramos darle 30 años más 10 y eso le da seguridad jurídica y vos ves las inversiones. Es más, el sábado Contessi va a inaugurar un tremendo galpón.
A mí me parece que lo que hicimos y lo que trabajamos con la industria naval y no dejamos a nadie en el camino. Trabajamos para SPI, para TPA, para Contessi, para De Angelis. Esa es la forma de trabajar y gestionar.
Con la pesca el trabajo que hicimos fue extraordinario, no parece, pero nos fuimos acomodando y la pesca mejoró muchísimo sus estándares de trabajo, respecto al puerto, mejoramos muchísimo todo lo que ver con la cuestión ambiental. Lo que hicimos en el muelle 10, que hoy es el muelle con mejor iluminación, ahora va a tener la mejor agua, tiene los mejores servicios, viene ahora la construcción de todo lo que son desechos de aceite.
En su repaso de gestión Felizia también hace una enumeración de otros logros como la instalación de cámaras de seguridad “es extraordinario, no hace mucho, se perdió una señora y la logramos ubicar por nuestras cámaras. La seguimos, vimos en qué micro se subió, con eso supimos que subió a otro micro y apareció en Buenos Aires. Ese modelo de trabajo también nos satisface. Reordenamos los contratos de los locales del Centro Comercial que estaban todos vencidos y el 100% ahora está en orden y ahora tienen seguridad jurídica para poder pensar que para los próximos diez años va a estar ahí. Con respecto a la logística, el proyecto de lo que es TC2 lo tienen la provincia de Buenos Aires y eso tiene que venir.”
¿Ya se reunión con Marcos Gutiérrez que es quien lo sucederá en su cargo? ¿Qué recomendaciones le dará?
No todavía. El informe de gestión lo estamos haciendo y va a estar seguramente el viernes, que es un informe sobre lo que hicimos hasta acá, nos pareció que estaba bueno hacerlo. Y después todo mi equipo queda en el Consorcio. Hicimos un gran trabajo también de formación, eso también ha sido muy importante, acordáte que en un momento no había soldadores, logramos certificar cien soldadores. Hoy nos están llamando de las empresas para pedirnos más. La “Planta Escuela” es un hecho y en marzo va a empezar a funcionar. Me voy a tranquilo.
¿Se va tranquilo pero también con dolor?
No, con dolor no. Entiendo de política en todo caso. Yo soy militante político, mi título más importante es que soy un militante político. Los ingenieros tienen problemas, los militantes políticos también.
¿Y usted tuvo problemas?
Si vos me preguntás si me hubiese gustado quedarme, la respuesta es sí, porque me parece que los desafíos de lo que viene, sobre todo en el tema logística, offshore, relación de la pesca con logística, prefiguran un escenario donde al tener el conocimiento y la estructura ya del conocimiento, de la como una cosa más aceitada, ahora tendrán que readaptarse a una nueva gestión y no pasa nada, va a ocurrir como ocurre siempre.
¿Qué va a hacer el lunes Gabriel Felizia?
No lo sé, dije que hasta que no me vaya de acá no iba a tomar ninguna decisión sobre qué voy a hacer. El lunes me voy a sentar con tranquilidad. Hace cuatro años que no me tomo vacaciones, me he tomado algunos días sueltos para ir a ver a mis hijos a Santa Fe, sobre todo en Navidad, Año Nuevo.
¿Qué le quiere decir públicamente a la gente que trabajó con usted?
Que tengo un agradecimiento enorme, eterno, a todo a todo el personal. Cuando entras nadie te conoce y en la medida que nos fuimos conociendo y fuimos trabajando, la verdad que fue muy bueno. Ellos son los verdaderos dueños de este lugar. Nosotros estamos de paso, estoy muy contento del trabajo que hicimos, del nivel de los gerentes, de su capacidad, logramos recategorizar a los trabajadores e incorporar a un grupo profesional que necesitábamos para mejorar algo, luego del retiro de ocho gerentes.
El consorcio hoy funciona profesionalmente, está al nivel de cualquier empresa y eso no es menor.
¿Con que auto llegó a la gestión?
Con un Volskwagen Polo modelo 2018.
¿Con que auto se va?
Con un Volskwagen Polo modelo 2018.
Todo dicho. La vara quedó alta, veremos sobre la marcha como sigue la nueva gestión del CPRMDP, que ya anticipamos, está tropezando con falta de criterios logísticos en las primeras medidas de esta semana.