El comercio mundial de pescados y mariscos continúa afectado por decisiones arbitrarias en materia de control sanitario, las cuales comúnmente están asociadas a barreras para-arancelarias.
La conclusión se desprende de un informe elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que analiza los controles veterinarios en el sector y su influencia en los mercados.
“A pesar de los acuerdos que se desprenden de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias junto al acuerdo sobre obstáculos técnicos al comercio, las arbitrariedades continúan existiendo”, expone el texto.
El trabajo destaca que las variaciones sustanciales en las reglas que rigen la aceptación de los envíos constituyen las más severas dificultades que deben enfrentar los exportadores.
“Los productos pesqueros están entre los commodities más comercializados del mundo. Por esta razón la mayor parte de los países tienen estrictas regulaciones y procedimientos para custodiar sus fronteras”, analizan los expertos.
El caso del langostino
La dificultad asoma cuando esas normas no encuentran justificación. La industria pesquera argentina demuestra a diario la calidad natural de sus productos, llegando a más de cien países, pero conoce de cerca la arbitrariedad de algunas medidas.
Por caso, empresarios del medio local pretenden retomar las exportaciones de langostino a Brasil, un mercado hoy cerrado por supuestas fallas sanitarias del marisco.
En realidad esa decisión está cruzada por el lobby que ejercen los productores de camarón del vecino país. Al amparo de la actitud proteccionista, hacia 2013 una medida judicial dictada por la Justifica Federal de San Pablo clausuró Brasil para nuestro marisco.
“Sería interesante en esta coyuntura ver la posibilidad de gestionar nuevamente a través de las autoridades la posibilidad de abrir el mercado para el langostino argentino. Iniciar conversaciones a nivel Mercosur”, consideran en Mar del Plata.
Mayores costos
Por otro lado, la FAO analiza que si bien por las condiciones naturales propias, los pescados y mariscos deben estar sometidos a estrictos controles de calidad en pos de sostener la salud de los consumidores y asegurar sustentabilidad, también advierte sobre el incremento de los costos y tiempos que supone satisfacer tales requerimientos.
“Esto presenta un desafío adicional para los exportadores, especialmente para los que comercian desde países en desarrollo (…) Además, limitan el flujo de productos de calidad en los mercados globales”, concluye el informe.
Luego, agrega como una posible alternativa superadora: “La modernización de los sistemas de trazabilidad internos traerá aparejado un considerable ahorro de dinero y tiempo en las fronteras”.
La FAO advierte sobre barreras arbitrarias en el comercio mundial de pescado
Por Pescare3 Minutos
La organización expone que las operaciones siguen afectadas por controles sanitarios que en ocasiones operan como escollos para-arancelarios.