Al igual que el año pasado, la Escollera Norte comenzó a ser utilizada para que los buques poteros puedan descargar su producción en el marco de la zafra 2017, que comenzara el pasado 18 de enero de forma anticipada.
Como ejemplo, en la mañana de este martes operaban estibadores sobre el buque “Aurora”, que ingresó al puerto local el pasado fin de semana con algo más de quinientas toneladas en sus bodegas.
El trabajo se concentra frente a la ex Terminal de Cruceros, hoy convertida en sede de la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina. La idea es aprovechar ese espacio de amarre para descongestionar la operatoria en el resto de los muelles.
La iniciativa ya la había puesto en práctica el Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata en la pasada temporada de calamar. Otros organismos, como Senasa, Aduana y Prefectura, colaboran para ponerla en práctica.
Si bien las condiciones de profundidad no son las ideales, los poteros no encuentran dificultades serias para amarrar en el sector. Incluso, la línea de la escollera permitiría que más de un buque pueda desembarcar su producción simultáneamente.
Muelles congestionados
Por otra parte, en los últimos días también ingresaron a la estación marítima local los poteros “Miura Maru”, “Coral Blanco”, “Chokyo Maru N° 18”, y “Abrumasa XXIX”, “Minta”,“Xin Shi Ji N° 92” y el “Scirocco”, entre otros.
La llegada de los jiggers naturalmente complejiza los movimientos en las terminales 2 y 3, debido a la falta de espacio. Los encargados de realizar maniobras para manipular las cargas y abastecer a diferentes tipos de embarcaciones sufren la problemática.
“Se nota la saturación. Por momentos se juntan los camiones que traen combustible, los vehículos de los proveedores, las esperas para el pesaje… No es fácil. Y ahora cuando mejoren las condiciones climáticas entra el portaconetenedores («Contship» de MSC) y habrá menos espacio todavía”, relató uno de ellos.
A partir de esta realidad, desde el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa) habían planteado la necesidad de utilizar esos 272 metros lineales de muelle que ofrece la Escollera Norte para que descargue toda la flota, no sólo los dedicados al calamar.
Según el plateo que la entidad había formulado el año pasado ante el Consorcio, debe considerarse al sector como un muelle más para aprovecharlo todo el año; sin embargo, las autoridades aún no han avanzado en ese sentido.
Como una forma de descongestionar la operatoria, buques de ese estrato ya vuelcan su producción frente a la ex Terminal de Cruceros.
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