A través del decreto 332/2020, el Gobierno nacional creó por decreto el “Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción”. La medida pretende ser una herramienta de auxilio en el marco de la cuarentena dispuesta para evitar la expansión del coronavirus.
Entre otras cuestiones, plantea la postergación o reducción de hasta el 95 por ciento en las contribuciones patronales y, al mismo tiempo, una asignación compensatoria al salario para los trabajadores en empresas de hasta cien empleados.
En el caso de firmas más grandes, propone asistir a los empleadores para el pago de salarios mediante el Programa de Recuperación Productiva (Repro) con un mínimo de seis y un máximo de diez mil pesos por trabajador.
Sin embargo, ninguna de estas acciones alcanzará a la industria pesquera. Como la actividad fue declarada esencial en el decreto presidencial 297/2020, queda automáticamente excluida de los beneficios. Así lo plantea la norma.
La razón
“Se encuentran excluidos de los beneficios del presente decreto aquellos sujetos que realizan las actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia sanitaria y cuyo personal fue exceptuado del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio”, expresa el texto.
Lo particular del caso es que más allá de haber sido declarado esencial, el sector está sufriendo las consecuencias de la pandemia: reducción de personal en las plantas de procesamiento, buena parte de la flota local aún paralizada y operatoria en general restringida.
“En muchos casos no podemos salir, nos ponen barreras por todos lados y encima nos quedamos afuera de esto”, es la queja de algunos armadores que más resuena por estas horas en el muelle.
Ver también
Agliano: “Los armadores enfrentamos múltiples obstáculos, en particular de Prefectura”
Uno de los pocos buques que logró zarpar hoy desde el puerto local fue el «Mellino VI». Cerca de las 16, partió rumbo a zona de pesca en el marco de las medidas de prevención acordadas con los tripulantes.