La paralización de la flota desde mediados de marzo y, al mismo tiempo, de buena parte del circuito productivo trajo aparejada una fuerte contracción de la actividad. Así lo reflejan los números oficiales dados a conocer esta tarde.
El estimador mensual de actividad económica (EMAE) que elabora el Indec señala que la pesca fue el sector que más cayó durante el tercer mes del año: un 48,6 por ciento interanual. Más atrás, aparecen la construcción (-46,5 por ciento) y hoteles/restaurantes (-30,8 por ciento).
En términos generales, el EMAE registró una variación negativa del 11,5 por ciento respecto al mismo mes de 2019. Los números sirven para dimensionar el impacto que tuvo la aparición en escena del coronavirus, cuyos efectos se prolongarán durante 2020.
Más allá de haber reanudado las operaciones, una de las grandes preocupaciones de las empresas está hoy puesta en el mercado. Retracción de la demanda y caída de precios son dos de las consecuencias más visibles.
«Las restricciones impuestas en el marco de la pandemia por Covid-19 condujeron en todo el mundo a una desaceleración abrupta de la mayoría de las actividades económicas», justifica el Indec.
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