Entre el 28 de abril y el 9 de mayo, la Prefectura Naval Argentina dictó el Curso de Inspector de Buques por el Estado de Abanderamiento en la especialidad Seguridad de Equipo, orientado a la formación de personal que desarrollará tareas de inspección tanto en el país como en el extranjero.
La capacitación se realizó en las instalaciones de la Escuela Superior y contó con la participación de diez cursantes pertenecientes a la orientación navegación y comunicaciones, convocados desde distintas regiones del país.
El curso tuvo como objetivo principal la formación técnica de los efectivos para llevar adelante inspecciones a bordo de buques inscriptos en la Matrícula Mercante Nacional, que navegan en aguas jurisdiccionales y requieren la extensión, renovación o convalidación de certificados nacionales e internacionales de seguridad.
Estas tareas forman parte de las funciones que la Prefectura cumple como autoridad marítima y Estado de abanderamiento.
Durante la cursada, los participantes actualizaron y profundizaron sus conocimientos sobre normativa vigente en materia de seguridad de equipo, incluyendo legislación nacional e internacional. La formación incluyó clases prácticas a bordo de buques, lo que permitió a los cursantes aplicar los conceptos aprendidos en un entorno real de trabajo.
Cabe destacar, que en el sector pesquero, el rol del inspector es de suma importancia para garantizar el cumplimiento de las normas y la seguridad a bordo. Sin embargo, es aún más importante que la formación previa del personal embarcado sea adecuada, rigurosa y coherente con las exigencias reales de la actividad marítima, especialmente en este segmento de la flota, donde las condiciones operativas son exigentes y no admiten improvisaciones. Es imperioso destacar que persisten notorias falencias en la capacitación impartida al personal embarcado de la marinería, que al momento de la obtención del título habilitante, no demuestra conocimientos sólidos ni experiencia suficiente respecto al sistema de gestión de seguridad a bordo, protocolos de emergencia, ni la identificación fehaciente de los elementos de seguridad reglamentarios. Esta situación cobra especial relevancia y se visibiliza durante la ejecución de zafarranchos o inspecciones operativas, donde la falta de criterio técnico y conocimiento específico del marinero pone en evidencia estas deficiencias.
Resulta inevitable remarcar que el perjuicio directo de esta falta de formación adecuada no recae solamente sobre el marinero, sino en definitiva en el ente emisor del título, aunque las consecuencias directas de esas falencias termina sobre las espaldas del armador, que es quien termina asumiendo los perjuicios de contar a bordo con personal cuya preparación no se condice con las responsabilidades del rol asignado.
Por eso es muy importante la capacitacion de cada integrante de la autoridad marítima para el control del personal embarcado, pero en el caso de la pesca, mucho mas, es la capacitación que se les otorga a cada marinero, por cuanto de esa capacitación depende su vida, y en un menor segmento, una pronta zarpada al momento de inspecciones previas a la misma.