El recinto de l’Hospitalet de Llobregat, en la Fira de Barcelona generará un impacto en la capital de Cataluña de 200 millones de euros, una cifra superior a la calculada en un principio que era de 150 millones.
Hasta hace tres años la Expo se desarrollaba en Bruselas, Bélgica, y los organizadores, motivados por la oferta de congresos que tiene Barcelona, además de ser un municipio considerado “marino”, optaron por la opción española, la que comenzó con 2.240 expositores -160 más que en la edición previa- procedentes de 87 países y prácticamente 70 zonas dedicadas a un mercado exclusivo.
En algún momento se dudó si la presencia argentina sería nutrida, sobre todo por cuestiones económicas, pero el desafío que propone la Expo amerita estar en el lugar para observar, dialogar y comercializar productos pesqueros.
Por eso no llamó la atención la presencia del empresario marplatense Antonio Solimeno, o deL patqgonico Agustín de la Fuente (representante de CAPIP), entre los varios argentinos tal el caso del secretario de Pesca chubutense Andrés Arbeletche.
La Expo pone de relieve más la presencia de los países que de las propias compañías participantes, las que llegan justamente desde las naciones tal el caso de Grecia, Dinamarca, Noruega, Escocia, Chile, Ecuador, Argentina, Vietnam y Francia haciendo su presentación, entre los varios países concurrentes.
Uno de los productos que más sensación causó fue las vieiras de origen japonés conocida como “hotate”, las cuales a través de una las empresas que las comercializan pretenden ampliar su estrategia de exportación para un afamado producto, basados en la velocidad de proceso y distribución de los mismos, donde el consumo de las vieiras crudas es muy habitual en Japón, una costumbre que pretenden se expanda a otros países.
Los máximos galardonados en la Expo han sido dos empresas francesas, las cuales fueron seleccionadas entre cuarenta finalistas, donde una de ellas logró el premio al mejor producto “por menor”, a través de la presentación de cuatro ostras, consideradas por su saber salado equilibrado y un final ligeramente amargo, tal como lo explicó el jurado.
El packaging es otro de los elementos que se observa mucho, tal como ocurrió con la presentación de ostras también de otra de las francesas premiadas, donde han destacado no solo su sabor sino su envoltorio en una caja de madera con ostras frescas, las que se muestran envueltas en algas.
El vecino país de Chile también mostró lo suyo: salmón fresco ahumado en caliente, sin piel ni espinas, con un saber salado, dulce y ahumado, los cuales se pueden consumir directamente al retirarlos del envase.
Los puntos más comunes de charlas formales y formales van por el lado de la demanda y los precios. La primera tiene buenas perspectivas, aunque los precios podrían continuar en el amesetamiento actual según se proyecta.
La feria no solo va por el lado de la comercialización de los productos del mar, sino que también apunta a observar las nuevas tendencias del mercado, el cual de algún modo es trazado por los propios consumidores, que ante la posibilidad de elegir entre el mismo producto, algunos optan por la calidad, el precio o su presentación.
La retracción en el consumo a nivel mundial es otro de los temas que se abordan en la Expo, no solo referido a los productos pesqueros, sino a la tendencia general que existe en varios mercados internacionales, sumidos en crisis económicas que no posibilitan a los compradores poder hacerse de aquello que consumían con habitualidad, donde la moderada demanda es la que pone otra de las señales donde deben hacer foco las empresas.