La flota de rada/ría rescata una vez más la pesca del bonito, casi olvidada en el puerto de Mar del Plata. Las lanchas tocaron el recurso en los últimos días y la muestra se vio en los muelles de la banquina chica.
De acuerdo a los datos que pudo recoger Pescare.com.ar, se acumularon casi dos mil cajones entre viernes y sábado. Fueron 1.500 el primer día y 470 el segundo, con un precio que osciló entre los 20 pesos (fábrica) y 25 (mercado interno) por kilo.
Las operaciones no sólo traen un respiro económico para los titulares y las tripulaciones de las aproximadamente dieciséis lanchas amarillas que operan sobren el recurso; sino que también son un guiño a las conserveras.
Sabido es que esa rama industrial sufre por la falta de materia prima. Las temporadas de anchoíta y caballa dejaron poco volumen para trabajar y el bonito aparece como una opción para producir latas; aunque con limitaciones.
El año pasado, la Subsecretaría de Pesca de la Nación contabilizó desembarques de bonito por 264 toneladas. Si bien se dio un salto interanual del 239,7 por ciento, lejos estuvo la zafra del esplendor registrado en los setenta.
Un oficio complejo
En los estratos mayores de flota, los armadores se encuentran con varias dificultades para volcarse a los atunes; entre ellas la falta de trabajadores que sepan poner en juego destrezas con la red de cerco para capturarlos.
Hacia 2010 dos barcos costeros, el “Canal de Beagle” y el “Unión”, intentaron reponer el oficio; pero la iniciativa quedó acotada y termino diluyéndose al no resultar rentable ni para los armadores, ni para las fábricas.
En este marco, los atunes sigue siendo especies sub explotadas que aparecen por nuestras costas en verano, coincidiendo con un aumento en la temperatura del agua. Esta presencia depende del influjo que pueda ejercer la Corriente de Brasil, según evalúan los científicos.
De experiencias anteriores se puede establecer que si las condiciones del mar son las adecuadas, transitan por una zona comprendida entre 36° S y 39°, relativamente cerca de Mar del Plata, al alcance por ahora de las lanchas.
Este fin de semana se acumularon casi dos mil cajones en los muelles de la banquina chica. La pesquería es una sombra de lo que fue, pero resiste.
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