El plan de desguaces de barcos continúa con el traslado a distintos sectores como la Base Naval Mar del Plata y los astilleros del puerto marplatense, con costos operativos a cargo de las empresas propietarias de lo que apenas son los cascos de los buques.
El cronograma planteado para su puesta en marcha cuenta con la colaboración de astilleros marplatenses, donde en la actualidad se realizan algunos desguaces, sumado al espacio recientemente habilitado en el varadero de la Base Naval marplatense, el cual fue acondicionado convenientemente para realizar el corte de cascos que se encuentran fuera de servicio.
La alternativa de reducir a chatarra los buques inactivos, es el método más recurrido en esta etapa de trabajo que tiene como fin el recuperar más frente de atraque para embarcaciones operativas, donde unos 55 barcos permanecían –y varias decenas aún están ahí- desde hace varios años ocupando un lugar imprescindible para mejorar la operatividad del puerto marplatense, varios de los cuales ocupan un gran sector de las secciones 4º y 5º de las Terminales 2 y 3 del puerto de Mar del Plata, donde el estado de deterioro es totalmente visible y en ocasiones complejiza los movimientos de los buques o bien impiden tener más frente de amarre.
El titular del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, Gabriel Felizia, comentó al respecto que “evaluamos todas las opciones posibles y aplicamos la más conveniente para cada caso porque el objetivo que perseguimos es recuperar espacio para el amarre de buques operativos, que es la principal demanda que hoy tiene nuestro puerto”.
El propio Felizia confirmó en la actualidad son menos de 40 los buques pesqueros que se encuentran hundidos, un lote que se va reduciendo paulatinamente a partir de este plan de recuperación de espacios, como así también el avance logrando por parte de los armadores en rescate de otros que aún estaban en condiciones de operatividad, para lo cual se han afrontado distintas reparaciones.
El Consorcio Portuario manifestó también que durante los últimos años trabajó en establecer contacto con los propietarios de cada uno de los buques inactivos, notificándolos fehacientemente sobre la responsabilidad que deben afrontar, como así también los beneficios que genera el retirar esos barcos que ya no son aptos para la navegación.
El Organismo destacó que se implementaron políticas de estímulo para aquellos que, afrontando el costo, avanzaron en desguaces de los buques que están fuera de servicio, al tiempo que han contemplado sancionar a aquellos que hagan caso omiso a las notificaciones o no colaboren con la remoción de lo que queda de esos barcos.
El desplazamiento de cascos dio comienzo con lo que supieron ser los barcos pesqueros comerciales “Chiarpesca 57” y “Chiarpesca 58”, los cuales fueron derivados al astillero SPI para que se proceda al corte de los mismos.
Vale destacar que hace poco más de un año, el buque pesquero “Harengus” fue retirado a remolque para que se realice su desguace fuera de la ciudad de Mar del Plata, al igual que se procedió al desguace del “Mar Azul”, en este caso en el astillero TPA y a partir de un acuerdo realizado entre clubes de buceo de Mar del Plata, fue hundido el “Simbad” para lo cual fue remolcado hasta el parque subacuático “Cristo Rey”, en la restinga del Faro Punta Mogotes.
Ver nota El Harengus con destino la India.
Por estos días se contabilizan cuatro buques los que ya fueron removidos del sector de muelles y se encuentran en instancias de disposición final.
Vale recordar también que días atrás el pesquero “Magritte” fue el primero en pasar al varadero de la Base Naval para su desguace definitivo, mientras que otros barcos, como el “San Antonino” tendrá el mismo fin en TPA, al que se suma lo que fue el pesquero “Susana”, el cual fue subido a través del syncrolift de SPI para que próximamente sea corta, en tanto que el “Milennium” correrá la misma suerte en un varadero del sur de la provincia de Buenos Aires.