El subsecretario de Actividades Portuarias de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Lobbosco, exhibió mesura al referirse a las obras que demanda el puerto de Mar del Plata para mejorar su infraestructura.
Días atrás se conoció que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires prevé ejecutar obras por 47 millones de dólares en esta terminal, inversión que llegaría a los 77 millones si se contemplan los trabajos para mejorar los accesos terrestres.
“Los números surgieron de una proyección que hicimos en la Subsecretaría. Es una proyección de necesidades de inversión. No significa que ya vengan esas inversiones. Eso me gustaría dejarlo bien aclarado”, expresó el funcionario en diálogo con Pescare.com.ar.
Los proyectos abarcan la construcción de nuevos muelles sobre la Escollera Sur, una nueva terminal de contenedores en la zona de los silos y obras de dragado sostenidas en el tiempo para mejorar las vías marítimas de ingreso a la terminal.
El Ejecutivo bonaerense buscará la inversión privada y créditos internacionales para poder costear los trabajos: “En su momento serán las autoridades competentes quienes realicen los anuncios. Esto es una proyección que hacemos nosotros de las necesidades reales del puerto de Mar del Plata”, insistió Lobbosco.
Luego, lanzó una mirada crítica sobre las actuales prestaciones en relación a la actividad pesquera: “No puede ser que los buques pesqueros estén hoy amarrados hasta en quinta o sexta andana. Debe ampliarse la oferta de amarre”, dijo.
Dragado y contenedores
En cuanto a la limpieza de la desembocadura, las autoridades tienen la idea de realizar un trabajo profundo y luego tres de sostén; aunque este año como primer paso se realizará un dragado de mantenimiento.
“También estamos pensando en una mejor terminal de contenedores. La terminal se emplazaría donde hoy se ubican los silos. El tema lo estamos analizando y es complejo porque entra Nación y Provincia”, concluyó Lobbosco.
El otro tema que preocupa es la acumulación de buques inactivos. Ya son más veinte, según estimaciones del propio Consorcio Portuario. Algunos de ellos ya están hundidos o semihundidos, mientras las autoridades buscan como liberarlos a favor del Estado y retirarlos del espejo de agua.