Los armadores vienen mostrando preocupación por la consecuencia que podría tener en la actividad pesquera la reciente adjudicación de dieciocho áreas de exploración offshore de hidrocarburos, algunas ubicadas frente a la provincia de Buenos Aires.
Por tratarse de zonas habituales de trabajo para la flota, el sector está pidiendo que al menos se estudie el impacto que tendrá la instalación de plataformas, las detonaciones o las acciones sobre el lecho marino por parte de las doce empresas extranjeras habilitadas junto a la estatal YPF.
Armadaores, Caipa, Cepa y Capeca se encuentran entre las cámaras que han alzado la voz de alerta. En este sentido, hay un antecedente que inquieta: lo ocurrido en el Golfo San Jorge hacia 2009, cuando operó en su centro Pan American Energy en la búsqueda de petróleo.
Los pescadores de la flota amarilla con asiento en Caleta Paula recuerdan con claridad la desaparición de la merluza hubbsi de su radio de acción: “De estar pescando trescientos cajones por día pasamos a cero”, evocó un capitán ante la consulta de Pescare.com.ar.
Catorce meses sin trabajo
Según relató la misma fuente, que prefirió evitar ser mencionada, el recurso tardó catorce meses en volver a dar señales, circunstancia que emparentan a la actividad desplegada en el Golfo por el buque geofísico “Western Patriot”, encargado de generar las detonaciones mediante la denominada “Sísmica 3D”.
La embarcación utilizó como “fuente de energía” el air-gun o cañón de aire. Consiste en un dispositivo que emite una onda acústica mediante la acumulación de aire a alta presión en su interior y su posterior expulsión súbita hacia el seno del agua.
Según creen los armadores, en el mejor de los casos el efecto de las ondas sísmicas utilizadas durante la exploración generó que los peces se desplacen de sus lugares habituales. “Todo pez con vejiga natatoria es afectado por sobre el crustáceo: desde lesiones en ojos, oído interno y línea lateral hasta la muerte”, argumentan.
El escenario de parálisis que sufrió la flota patagónica le dio curso luego a una causa judicial que aún sigue en pie contra Pan American Energy y el propio estado provincial, que terminó por prohibir la actividad sísmica en aguas de su jurisdicción.
Diálogo en agenda de las autoridades
“Todavía se espera una resolución del juzgado federal de Caleta Olivia, con lo cual esto daría lugar ahora a un eventual recurso de amparo por quienes se puedan sentir afectados”, expuso otra de las fuentes consultadas.
Sin embargo, por el momento esa posibilidad parece lejana. Nadie en el sector pretende vedar la búsqueda de petróleo y gas en el Mar Argentino, pero sí que se haga con los recaudos necesarios por parte del Estado para que la pesca no se vea afectada.
La postura será escuchada por el subsecretario de Hidrocarburos y Combustibles, Carlos Alberto Casares, el próximo 5 de junio. Para esa fecha están citados los representantes de las cámaras empresarias.
La intención de las autoridades es iniciar un diálogo que debería haber tenido lugar antes de la adjudicación de las áreas de exploración; pero que al menos llegó.