La zafra de anchoíta comenzó a manifestarse en los muelles. Tras la incertidumbre de agosto y septiembre, con bajos rendimientos, los desembarques recién se intensificaron en el transcurso de este octubre.
Durante los primeros 21 días del mes se acumularon en los muelles más de cinco mil toneladas. Los números preliminares de la Subsecretaría de Pesca de la Nación dan cuenta de 5.040 toneladas, para ser más precisos.
La cifra permitió estirar el volumen acumulado hasta las 7.030 toneladas y reducir la baja interanual, que del 95 por ciento pasó al 55 por ciento; aunque todavía es un número de peso en la escala de la industria.
Con el recurso más cerca de la costa, el movimiento de zarpadas e ingresos se intensificó en los distintos estratos de flota, cuyos armadores encuentran buenos precios para la venta del producto en banquina.
Los fresqueros de altura llevan descargadas 3.628 toneladas; mientras que los costeros, 3076. Las restantes 326 pertenecen a los congeladores.
La operatoria, en cambio, sigue marcada por una regular calidad del recurso. Lejos del ideal que supone el avance de la primavera, se están obteniendo ejemplares en torno a las 40/45 piezas por kilo, según pudo saber Pescare.com.ar.
Apropósito del tamaño y en pos de la preservación, la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo estableció días atrás una talla mínima de captura de 120 milímetros para la Zona Común de Pesca. La búsqueda de proteger los ejemplares juveniles tendrá una tolerancia del 10 por ciento para las tallas inferiores a esa marca y siempre sobre el total de descarga por viaje.
En los primeros veinte días se capturaron más cinco mil toneladas. Los desembarques totales alcanzan las 7.030 toneladas, un número todavía compartivamente bajo.