Un equipo de científicos uruguayos iniciará una expedición de casi un mes a bordo del buque Falkor Too, del Schmidt Ocean Institute, con el objetivo de investigar ecosistemas y formaciones geológicas en aguas con soberanía uruguaya. La misión se desarrollará entre los 200 y 3.500 metros de profundidad y contará con tecnología de última generación para el estudio del fondo marino.
El Falkor Too está equipado con ocho laboratorios, tres conjuntos de ecosondas multihaz con sonares y sensores acústicos, además de un sistema de cinco kilómetros de tuberías de agua de mar para uso científico. La exploración se realizará mediante el robot submarino «ROV Subastian», capaz de descender hasta 4.500 metros de profundidad y transmitir imágenes en vivo de los ecosistemas marinos.
A partir del 22 de agosto, el público podrá seguir en directo la expedición “Uruguay SUB 200” a través del canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute. Las transmisiones ofrecerán imágenes inéditas del fondo marino, lo que permitirá acercar la ciencia a la sociedad y fortalecer la educación ambiental en torno al océano Atlántico.
El arribo del buque de investigaciones oceánicas a Uruguay se produce luego de su paso por Argentina, donde un equipo de 25 científicos del CONICET realizó una transmisión histórica en vivo desde las profundidades del mar argentino. Aquella experiencia, que captó la atención de miles de personas, marcó un precedente en la investigación oceánica regional y despertó gran interés público.
Ahora, la expedición uruguaya retoma ese impulso para profundizar el conocimiento sobre la conectividad de los ecosistemas marinos en el Atlántico Sur. Se espera que los resultados complementen los hallazgos obtenidos en territorio argentino, fortaleciendo la cooperación científica entre ambos países.
En total, participarán 37 investigadores en esta campaña, cuyo propósito central es explorar elevaciones submarinas, formaciones coralinas y otros ecosistemas únicos. Tras la misión en aguas uruguayas, el Falkor Too regresará a la Argentina a fines de septiembre para continuar con nuevas investigaciones hasta el 29 de octubre.

De esta manera, el Atlántico Sur vuelve a posicionarse como un escenario clave para la ciencia marina, no solo por la riqueza de sus recursos, sino también por el valor que tiene para comprender la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas en las profundidades del océano.