Persisten las secuelas por el bloqueo que mantuvo al puerto sin actividad entre la mañana del pasado lunes y la tarde del martes. Fueron casi treinta horas de tensión, sobre todo en la rama del fresco con barcos sin poder ser descargados.
“El Faro”, “Don Escipion”, “Don Carmelo”, “Porto Belo II” fueron sólo algunos de los buques afectados por la medida de protesta. Toneladas de pescado estuvieron en riesgo con el paso de las horas acumuladas en bodegas o camiones.
Los piquetes montados por las cooperativas de estibaje a partir de un reclamo particular de la firma TC2 impidieron la circulación en las terminales 1, 2, 3 y Muelle Diez, como así también en las calles internas de la jurisdicción portuaria.
Frente a esta metodología de corte que se viene repitiendo en las terminales, la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos (Udipa) emitieron un comunicado manifestando la preocupación de los armadores.
“Entendemos las necesidades y reclamos, pero no compartimos las formas. Impedir o limitar la libre circulación no sólo es un delito, sino que también genera un daño presente y futuro enorme e incalculable”, expresa el texto de las entidades.
Consecuencias
En otro de los párrafos ponen en contexto el impacto del conflicto al señalar que la actividad pesquera de la provincia de Buenos Aires busca solucionar varios problemas para recuperar ritmo de trabajo. La circunstancia no admite perder ni un día de trabajo, entienden.
“Se daña la confianza, el respeto y la sana convivencia que debe existir entre las partes. Estos abusos nos han demostrado que no lograron nada a lo largo del tiempo, sólo más desempleo y menor actividad”, analizan los titulares de los buques.
Según consideran, los conflictos deberían resolverse por la vía del diálogo, los recursos administrativos, jerárquicos o judiciales y no afectando bienes y derechos de terceros ajenos a la problemática.
En ese sentido, agregan: “Le pedimos a la Justicia que actúe con mayor celeridad y de manera ejemplificadora para evitar que se repitan estas situaciones y también pedimos que las fuerzas de seguridad dejen de ser custodios de quienes están cometiendo un delito y actúen”.
Por último, agradecen el esfuerzo de quienes colaboraron para solucionar el conflicto, pero al mismo tiempo reclaman “el máximo compromiso de todos” y la rápida acción de las autoridades para evitarlo.