Desde el organismo que conduce Gabriel Felizia destacaron que la red vial que involucra a la jurisdicción portuaria, vinculada con la operatoria de muelles, áreas industriales y de servicios está cubierta en casi su totalidad con luminaria LED que se instaló en el marco de un plan de obras desarrollado durante los últimos dos años.
“La ampliación del área de cobertura y el cambio de tecnología implica disponer de una mayor capacidad lumínica que deriva en mayores condiciones de seguridad para el tránsito vehicular y peatonal, reducción de costos económicos en términos de consumo y, al mismo tiempo, cumplimiento de compromisos con normativa ambiental vigente”, señalaron.
La inversión y ejecución de estos trabajos la emprendió el propio Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, alcanzando al sector que se extiende desde la Avenida de los Trabajadores hasta inmediaciones de la Escollera Sur, tanto en tramos de circulación pública como en áreas exclusivas de la operatoria portuaria.
La erogación que insumió la obra superó los 100 millones de pesos y permitió cubrir a la fecha el 95% de la jurisdicción portuaria.
“Hemos llegado con iluminación de calidad por primera vez al área industrial, que hasta el inicio de esta obra tenía un servicio mínimo de alumbrado público en un sector que es de alto tránsito vehicular, incluso durante las noches”, destacó el presidente del CPRMDP.
En total fueron instaladas 450 luminarias y proyectores con nuevo equipamiento que permitió dejar atrás la tecnología SAP (sodio a presión) por la más moderna LED (Light Emitting Diode), que aporta mayor caudal de iluminación, representa menor volumen de consumo y, en consecuencia, responde a parámetros ambientales de cuidado ambiental y sustentabilidad.
Una obra que se estaba necesitando y que es parte de una gestión que hasta el momento no tiene confirmación de continuidad al menos en su presidencia.
Días atrás PESCARE dialogó brevemente con el propio Felizia a quien consultó por su continuidad en el cargo, pero no pudo dar certezas de su continuidad, “uno es funcionario y acata la que se diga desde los estamentos más altos. Por supuesto que me gustaría quedarme, hay mucho por delante todavía para hacer. Hemos ordenado mucho y sabemos que aún existen distintos trabajos para hacer”, le dijo a esta Editorial el presidente del Consorcio.
De continuar Felizia en su cargo o bien si es designado por el gobernador bonaerense un nuevo presidente del organismo, tendrá por delante varios desafíos: la concreción del varias veces anunciado muelle 9, el orden en la sección 4º y 5º por ejemplo donde aún quedan gran cantidad de buques que se deben desguazar, la limpieza de los muelles que es generada por quienes trabajan y circulan y que no solo dan feo aspecto sino que hay cuestiones de salubridad que atender.
En ese orden que seguramente buscarán de cara a un nuevo período de gestión, deberán tener en agenda el orden para el ingreso a las terminales 2 y 3, donde el giro a la izquierda es un peligro latente cómo podemos visualizar diariamente, colocar una señalética adecuada para el ingreso no solo a los sectores operativos sino también para los concurrentes a visitar uno de los lugares más requeridos como lo es la banquina chica.
Las obras en la denominada Manzana de los Circos será otro de los desafíos, saber que va a ocurrir con los ex silos elevadores de granos y su galería (que se había proyectado quitar a través de trabajos que iba a realizar el Ejército Argentino), la circulación de los micros de larga distancia que ingresan al puerto y se estacionan en el lugar contiguo al paseo de la banquina, no sólo ocupando un gran lugar por sus dimensiones, sino también por la incomodidad que generan en general y la peligrosidad que revisten ante la circulación de camiones, camionetas y tractores que trabajan a diario en el puerto marplatense.
Otro viejo reclamo es la circulación de personas sin autorización que a pesar de los exhaustivos controles se escabullen para “aparecer” en los muelles, a veces solicitando trabajo o bien solamente pidiendo algún tipo de “colaboración” a cuenta de nada.
Zona industrial, escollera sur, descargas, lobos marinos, centro comercial, tránsito, una agenda variada y con muchos puntos para tildar quedan por delante. Siempre se celebran obras como la colocación de estas luminarias, la instalación de cloacas, la remodelación de un lugar gastronómico por excelencia, pero aún falta por hacer. Ojalá se pueda, como también dar continuidad a la finalización de los trabajos de repavimentación en el trazado dentro de la orbita del CPRMDP, por el momento con un alto en el camino, como consecuencia de demoras en los pagos en algunos tramos.