En un esfuerzo por preservar y fortalecer una de las actividades económicas más importantes de la provincia, el Gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, ha redoblado su compromiso con la industria pesquera y decidió llevar adelante una negociación con la máxima autoridad de pesca de la Nación, el Med.Vet. Juan Antonio López Cazorla en una reunión cumbre con el compromiso por el futuro de la provincia; (el langostino y la merluza…).
En esta reunión clave, celebrada en el despacho del propio Secretario de Recursos Acuáticos y Pesca, se sentaron las bases de un acuerdo que promete garantizar la continuidad y el crecimiento de la actividad en Puerto Deseado y otras terminales pesqueras de Santa Cruz.
El encuentro tuvo como objetivo central abordar las preocupaciones que han surgido en medio de la temporada de pesca, especialmente en relación con la captura de langostino y la inminente cuotificación de merluza, ambos recursos vitales para la economía local, que demanda una mayor participación en ambas pesquerías.
Previo a ello, el propio gobernador, días atrás, en la ciudad de Río Gallegos, había recibido a empresarios, sindicatos y todo el equipo de gobierno para suscribir un acta acuerdo con el objetivo de buscar consenso entre los sectores de la pesca y la actividad portuaria, permitiendo así sostener la actividad productiva en Puerto Deseado.
«En la reunión estuvieron presentes la mayoría de las empresas, y espero y deseo que ese compromiso sea cumplido por todos, y que se extienda al resto de nuestras terminales pesqueras en la provincia «, había manifestado oportunamente.
Con un tono firme pero conciliador, Vidal reiteró la necesidad que las empresas cumplan con su responsabilidad de aumentar el volumen de ingreso de pescado a los puertos. «El recurso es nuestro, y necesitamos más actividad «, subrayó oportunamente el gobernador; pero para ello es necesario redimensionar la participación de la cuota social de estas especies.
En este sentido, se destacó que, a mitad de la temporada, aún queda una cantidad significativa de toneladas de langostino por capturar y procesar en las plantas de Santa Cruz.
«El camino es el trabajo«, destacó Vidal, haciendo eco de una convicción que ha guiado a las autoridades provinciales en cada una de sus acciones. Con trabajo, diálogo sincero y una comunicación transparente, Santa Cruz aspira a superar cualquier desafío que se presente.
El acuerdo alcanzado entre las partes refleja un compromiso compartido: las empresas se comprometieron a incrementar sus operaciones en los puertos, mientras que los trabajadores acordaron mantener la calidad de su labor y congelar los costos hasta el final de la campaña actual. Este pacto no solo busca mantener la paz social y la seguridad en los puertos, sino que también pretende garantizar que la actividad productiva se sostenga y se expanda, beneficiando a todos los sectores involucrados; este fue el impulso de la reunión de esta semana. Santa Cruz verbalmente de la propia investidura del gobernador informó sobre la necesidad de Cuota Social de Merluza y de una mayor participación de langostino.
La reunión concluyó con la esperanza que Cazorla, instale esa necesidad política, social y económica de Santa Cruz, para avalar la decisión de un tratamiento legislativo en el propio seno del CFP manteniendo la dudosa armonía entre los distintos participantes del sector, a sabiendas, que el recurso es finito, ergo si hay nuevos participantes, alguien cederá parte de su porción, siendo esto apelable; salvo se aferre firmemente a la Ley, y en función de ello prevalezca la misma, de manera que ningún participante pueda cuestionar la razón fundada de su principio.
“El desafío es grande, pero con la unidad y el esfuerzo de todos los sectores, Santa Cruz está preparada para enfrentarlo”, había declarado antes de esta reunión cumbre, que en definitiva, era de esperar, incluso por algunas declaraciones anticipadas de su consejero Ricardo Patterson, donde había adelantado la necesidad de contar con mayor cuotas de captura, bajo el argumento del máximo interés social de la provincia, que hoy sufre la decisión de YPF de abandonar los yacimientos maduros al norte de su territorio dejando mucha mano de obra ociosa que repercute con las familias santacruceñas y que podrían ser absorbidas por una mayor demanda en esta actividad extractiva y procesadora.