Fue para el trimestre julio, agosto y septiembre. Encontrando un equilibrio entre partes que permitió una mejora sustancial por encima de los índices inflacionarios del periodo.
Categoría: conserveras
Malas nuevas en España. Concurso de acreedores para empresas del sector pesquero y conservero. Desaparición de mercados de consumo, precios en baja y encarecimiento del crédito. Aparecen primeras empresas heridas con un modelo que desde Argentina se nota en la demanda y precio.
Por no aportar informes sobre el impacto de aves y mamíferos marinos, MSC bajó la certificación para la anchoíta bonaerense. El sector se reúne hoy en el INIDEP.
Las partes interesadas, las históricas lanchas que después de varios dias de mal tiempo pudieron salir a pescar; y por otro lado, la industria conservera, que poco habían recibido este año, festejaron las capturas de caballa cerca de Mar del Plata.
Poca materia prima, dólar planchado, falta de barreras arancelarias para frenar la importación, creciente indexación de costos en pesos, no hubo caballa, poca anchoíta, y otros factores desalientan la actividad, hoy la industria conservera hace malabares y se diversifica.
La zafra de anchoíta en pleno desarrollo, lejos para las lanchas históricas, al alcance de barcos fresqueros de altura, el tamaño es comercial, poca cantidad para el tradicional ida y vuelta.
Para quienes estamos acostumbrados a transitar el puerto de Mar del Plata, hasta los ruidos son distintos, amen de las caras. Rostros nuevos asombrados por ver barcos, y sentir el mar de cerca, con ese tradicional perfume generado desde el centro comercial, en un estacionamiento repleto como desde hace mucho que no se ve.
Para las tradicionales lanchas amarillas que esperan una vez más la temporada, la engraulis está lejos y la abundancia es escasa, al sur, a 15 horas de navegación, cerca de Necochea.
En un marco de confianza por el futuro inmediato, la incipiente descarga de anchoíta de hoy, da aire y esperanza a las tradicionales lanchas amarillas. No hay cantidad de buen tamaño, pero la engraulis, da señales cerca del puerto local, al norte, frente a los “cuarteles”.
Se llevan desembarcadas apenas 310 toneladas. Los pocos barcos que operan sobre el recurso lo hacen a más de 20 horas de Mar del Plata; aunque el pescado obtenido es de buena calidad.
Ingresaron al país 9.396 toneladas contra las 5.907 que se habían registrado en el mismo período del año pasado, según datos del Indec.
La inquietud alcanza a las conserveras y los astilleros. El tema circuló en una mesa convocada por la Abin que reunió a industriales y funcionarios.
Algunas lanchas logran dar con el recurso a una hora de Mar del Plata y utilizando red de lámpara. Aún con volúmenes reducidos, les cuesta vender el producto.
Obreros navales marcharon al Congreso para pedir que se suspenda el ingreso de remolcadores. Por otro lado, hay preocupación en las conserveras por la invasión de latas.
Este fin de semana se acumularon casi dos mil cajones en los muelles de la banquina chica. La pesquería es una sombra de lo que fue, pero resiste.