El colapso del sistema eléctrico en Chile el 25 de febrero generó preocupación en múltiples sectores productivos, especialmente en la industria salmonera. A pesar de contar con sistemas de respaldo, las empresas alertan sobre la vulnerabilidad del sistema de transmisión y exigen reformas urgentes para garantizar la estabilidad energética y evitar impactos en la producción y exportación de salmónidos.