La Milla 200 trasciende su condición de límite geográfico para convertirse en el epicentro de disputas entre la soberanía nacional, el desarrollo sustentable y los intereses de las grandes potencias pesqueras. Mientras flotas extranjeras, principalmente chinas, explotan recursos del Atlántico Sur, Argentina enfrenta un reto urgente: proteger su ecosistema marítimo ante prácticas depredadoras y presiones geopolíticas que amenazan la sustentabilidad y la soberanía. Comenzaron a llegar los primeros pesqueros extranjeros para operar aguas linderas a la ZEEA.