Un grupo de trabajadores vinculados al sector pesquero se movilizaron hasta el municipio de Puerto Madryn (Chubut). Lo hicieron tras un acampe que vienen realizando desde hace varios días en protesta contra una empresa.
La movilización tiene que ver con trabajadores de la empresa pesquera “Fuertes Vientos”, instalada en el Parque Industrial Liviano de Puerto Madryn, lugar donde conviven desde empresas pesqueras, distribuidoras de combustible, transportes, proveedores de insumos para la pesca, empresas de ingeniería, además de organismos oficiales.
Los trabajadores le reclaman a la empresa una respuesta tras varios despidos que consideran han sido sin causa.
El reclamo ya lleva varios días donde el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación exige la reincorporación de 70 trabajadores, denunciando que han sido amenazados, incluso uno de ellos manifestó que fue baleada su casa del barrio San Miguel de Puerto Madryn.
Desde el sector gremial dicen que de los 70 trabajadores, algunos lo hacen de manera regularizada, pero otros de manera informal.
“La empresa le paga la indemnización a una parte y a otra no, y quiere seguir trabajando en negro. Veníamos con problemas de la temporada anterior, hubieron varias audiencias en la Secretaría de Trabajo, actas que iba a regularizar y nunca hicieron nada, la gente va a seguir ahí. Nosotros le veníamos haciendo un seguimiento sobre los reclamos, el pago en negro, y cuando llegó la hora de que tenía que pagar y presentar papeles, empezó a echar gente. Esto arrancó hace una semana, el responsable e la empresa es Ángelo Casas, el gerente en Madryn. Tiene varios dueños, un italiano, que tenía Caleu-Caleu, se llama Francesco y dicen que hay un español, no tenemos muchos datos”, sostuvo José Díaz, miembro de la comisión directiva del STIA.
Al no recibir respuestas de ninguna naturaleza –ya que la empresa permanece cerrada- un grupo de los trabajadores que estaba acampando en la puerta de la empresa, se dirigió hasta el edificio municipal de la calle Belgrano para poder dialogar con el intendente Gustavo Sastre, para que interceda en el conflicto y encontrarle una rápida y sensata salida.
Por su parte, el delegado de la empresa Marcos Leme comentó que “tenemos gente despedida sin causa. Los reclamos son por sueldos mal pagados y maltrato a la gente. Había acuerdos firmados donde el empresario se comprometió a cumplir y no lo hizo. De golpe y porrazo echó a la gente, dio por baja a la temporada y no tenemos respuesta de la empresa sobre qué hará. Solo genera conflicto. Nos mandaron a amenazar, a decirnos que si no levantamos la media nos iban a tirotear en el piquete. Tenemos un compañero que le tirotearon la casa por esto mismo”.
La decisión empresarial afectó a 10 trabajados efectivos por temporada y otros 2 en carácter de permanente. Los representantes del personal advirtieron que la liquidación final no se ajusta a la realidad.
Según consignan nuestros colegas de “Jornada”, en la actualidad la planta procesadora de pescado está paralizada a la espera que el personal levante la medida de fuerza para reanudar sus actividades. “Nosotros queremos entrar a trabajar pero en las condiciones que corresponden y no como El quiere. Nos dice que no puede pagar en blanco y lo quiere hacer en negro” aseguró Marcos Lemé.