Esta mañana se delibera sobre el futuro de la Escuela Nacional de Pesca Comandante Luis Piedra Buena, en el contexto del posible traspaso de la institución a la Subsecretaría de Pesca de la Nación y este contemplaría su integración a la estructura del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), pudiendo constituir un evento trascendental en el destino de la escuela que desde hace algo más de un mes transita un destino incierto.
Este cambio, de concretarse hoy en la mañana a través de una reunión formal (y es la segunda), entre la cumbre de la Dirección de Educación de la Armada Argentina y representantes de Pesca Nación, marcaría el inicio de una nueva etapa para una institución que, durante décadas, ha formado a los profesionales del sector pesquero, y que ahora podría beneficiarse de una administración más alineada con el desarrollo de la industria bajo la órbita de sesgo pesquero sostenible, aunque aún, desde el propio INIDEP, la propuesta formal depende de muchos factores, entre operativos y económicos.
Sin embargo, este posible traspaso también despierta expectativas y, al mismo tiempo, cierta incertidumbre entre quienes han dedicado su vida a la actividad pesquera.
De confirmarse el traspaso, la Escuela Nacional de Pesca dejaría la administración de la Armada bajo la órbita y espíritu militar en otro más acorde y vinculado a la política pesquera con antecedente en la sostenibilidad y respeto por el medio.
Sin embargo, muchas preguntas surgirían sobre cómo se conservará la misión original de la escuela, forjada durante años, y qué papel tendrá esta, en la nueva estructura, en un manto de hermetismo propio de la negociación.
No obstante, surgen algunas interferencias en este proceso. Es importante recordar que, en sus inicios, la actual Escuela Nacional de Pesca era una institución de formación profesional dependiente de la provincia de Buenos Aires. En un contexto en el que el gobierno militar buscaba una mayor inserción en la política de intereses marítimos soberanos del mar argentino, la posibilidad de financiación por parte del gobierno de Japón para ambas entidades—una de formación y otra de investigación—facilitó que las decisiones fueran gestionadas por la cúpula de la Armada de la República Argentina (ARA).
Lo concreto es que mientras desde la Armada Argentina dieron claras pautas de deslindarse de dicha institución a fines de septiembre pasado y después de haber transitado 50 años con los destino de la misma, por el contrario, la provincia de Buenos Aires vuelve al ruedo pesquero, ya que desde hace algo más de un año, con la incorporación y fomento estratégico de la orientación de la tecnicatura pesquera en algunas escuelas secundarias, con lo cual, desde el propio seno de la cartera de educación provincial, es un bien también apetecible, alineado y congruente a la política de estado provincial en materia de educación.
Ante la disyuntiva de polaridades antagónicas en provincia y nación, e incluso en territorio del puerto (provincia) donde se encuentra emplazado el establecimiento, la idea de la provincia no escapa a su real interés, pero, en la mañana de hoy, dentro del propio Edificio Libertad, sede oficial de la Armada de la República Argentina, se estarían dando las condiciones para un traspaso al área de Pesca.
La posible incorporación de la Escuela Nacional de Pesca al INIDEP promete fortalecerla al sumar recursos y conocimientos técnicos en investigación pesquera. No obstante, esta transición genera una combinación de expectativas y cautela en la comunidad pesquera, que se cuestiona si el cambio respetará el legado de la institución y sus vínculos tradicionales con el sector. Para muchos, es una oportunidad de crecimiento, mientras otros temen que pueda afectar la identidad práctica y directa de su formación.
Para docentes y estudiantes, este proceso podría incluir la intervención temporal de un coordinador que supervise la reorganización, con el objetivo de mejorar la operatividad de la escuela. Aun así, surgen dudas sobre cómo podría impactar en las actividades académicas diarias. Lo fundamental es que esta transición permita asegurar la continuidad de la formación y preservar el espíritu que ha hecho de la Escuela un referente en la capacitación de trabajadores del mar.
Esta integración plantea no ser solo una medida administrativa, sino un cambio de paradigma en la formación de los futuros cuadros de los hombres y mujeres que acceden a la industria primaria extractiva permitiendo construir una Escuela Nacional de Pesca más robusta, capaz de contribuir activamente al desarrollo de la industria pesquera argentina y con fundados principios en el respeto hacia los recursos vivos del mar argentino como del medio en que se desarrollan.
Sin embargo, hasta que la decisión se confirme, la comunidad pesquera se mantiene a la espera, dividida entre la esperanza y la cautela, observando cómo este día podría definir el destino de una institución fundamental para todo el sector.