Navegando tras el camino trazado por el Almirante Guillermo Brown, con disciplina y con los avatares que exige hoy el país y el mundo.
Desde el 17 de mayo de 1814 cuando cayó la fortaleza de Montevideo y por consecuencia la fuerza de España en estos lugares del continente americano, tras acciones navales no hicieron más que resaltar la inteligencia del por entonces Coronel de Marina Guillermo Brown, el camino comenzaba a desandarse.
No había pasado mucho tiempo desde el “bautismo de fuego” que no pudo vencer a la Flota de la Real Armada Española, pero con un intento de valentía increíble, la mirada seguía puesta en el objetivo de una patria libre e independiente, siendo determinante la victoria en el Combate Naval de Montevideo, siendo considerado ese triunfo por el mismísimo General San Martín, como el suceso más importante realizado por la Revolución americana hasta ese momento.
Años más tarde, precisamente cuando se cumplían 150 años de la Revolución de Mayo, y a través del Decreto nro. 5304, del 12 de mayo de 1960 bajo la presidencia de Arturo Frondizi, se instituyó el 17 de mayo como Día de la Armada, reconociendo así en la figura del Almirante Brown la innegable tarea de los hombres y mujeres de esa institución en favor de la Patria.
En forma constante y dentro de sus competencias, la Armada Argentina cumple con su misión de integrante del Instrumento Militar de la Nación Argentina, realizando en forma permanente la Vigilancia y Control de los distintos espacios marítimos de nuestro país en el Atlántico Sur y la custodia de las innumerables riquezas que posee.
Aeronaves y buque, en trabajo mancomunado con unidades de la Prefectura Naval Argentina, custodian, minuto a minuto, sin descanso, el mar territorial en defensa de los intereses nacionales, en continuidad con su plan de modernización de unidades para poder lograr mejores objetivos.
Más de 200 años han pasado desde su creación, siendo una parte vital de la historia argentina, que hoy tiene un presente y que va hacia un futuro buscando transformación, sobre todo de la mano de la modernización.
Inspirados en la figura de Brown, mujeres y hombres, dedican día a día su labor a mantener bien en alto los valores y la bandera argentina, no sin dificultades, pero con un compromiso innegable.
PESCARE saluda afectuosamente a cada uno de los integrantes de la Fuerza, en cualquiera de sus puestos, porque todos son un eslabón de la cadena que protege los intereses de la Argentina en el mar.