La Escuela Nacional de Pesca «Comandante Luis Piedra Buena» celebra este 26 de marzo un nuevo aniversario, reafirmando su compromiso con la formación de profesionales del mar y la seguridad en la navegación.
Bautizada con el nombre de «Comandante Luis Piedra Buena» y dependiente de la Dirección General de Educación de la Armada, esta institución es única en su tipo en la República Argentina y Latinoamérica. Su misión ha sido, desde sus inicios, la formación y capacitación del personal de la Marina Mercante que tripula la Flota Pesquera nacional.
Fundada en 1972, la escuela inició sus actividades bajo la dirección del Capitán de Corbeta (RE) Alfonso David Giavedoni, comenzando como un Centro de Formación Profesional. En sus primeros años, las clases se dictaban en espacios prestados, hasta que en 1985, gracias a un convenio de cooperación con el gobierno de Japón, se inauguró su edificio actual en el puerto de Mar del Plata, con la presencia del entonces presidente Raúl Ricardo Alfonsín.
Actualmente, la escuela ofrece carreras como Patrón de Pesca Costera, Piloto de Pesca, Piloto de Pesca de Primera, Conductor de Máquinas Navales de Primera, Conductor de Máquinas Navales y Motoristas Navales, con una matrícula de 140 alumnos. Además, cuenta con un buque de instrucción pesquera, el ARA «Luisito», en homenaje a Luis Piedra Buena, diseñado para la práctica y el aprendizaje de maniobras reales en el mar.
La importancia de esta institución ha sido clave en la historia pesquera argentina, permitiendo la profesionalización y certificación de tripulantes bajo los estándares internacionales de la Organización Marítima Internacional y el Ente Nacional de Comunicaciones. Su prestigio y labor educativa han permitido que miles de profesionales egresen con los conocimientos necesarios para desempeñarse en un sector fundamental para la economía del país.
A pesar de las dificultades y los desafíos enfrentados en los últimos tiempos, la Escuela Nacional de Pesca sigue en pie, adaptándose a las nuevas tecnologías y necesidades del sector. En este nuevo aniversario, toda la comunidad pesquera celebra su trayectoria, su aporte al desarrollo pesquero y su rol indispensable en la formación de generaciones de marinos.
Que sigan los vientos favorables y las enseñanzas que fortalecen a la comunidad pesquera argentina siendo la capacitación del hombre de mar un pilar fundamental en la vida del marino, ya que le permite desarrollar las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos del entorno marítimo con seguridad y eficiencia. Una formación adecuada no solo mejora la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia, sino que también garantiza el cumplimiento de normativas internacionales, promoviendo la protección de la vida humana y del ecosistema marino. Además, el aprendizaje continuo fortalece la profesionalización del sector y abre nuevas oportunidades laborales, asegurando un desempeño óptimo en una industria vital para el comercio y la economía global.