Es interesante presentar de introducci贸n lo acontecido en Par铆s por los a帽os 1800. Lo expone el M茅dico Veterinario Juan Pascual en su libro 鈥Razones para ser omn铆voro 鈥.
En un tramo, el escritor dice 鈥 La Asamblea francesa protege los ruidos del campo por ley, Los domingueros no podr谩n denunciar que les molestan mugidos, cencerros, tractores鈥 驴C贸mo hemos llegado hasta aqu铆? 驴Por qu茅 quieren dictar los sonidos u olores del campo los que van a 茅l de vacaciones? Todo comenz贸 con Napole贸n y sigue hoy con TikTok.
Las grandes urbes europeas aumentaban su poblaci贸n a un ritmo fren茅tico. Aqu铆 tenemos el crecimiento de Par铆s, que pas贸 de 400.000 a 750.000 almas en poco m谩s de 30 a帽os. Y sus habitantes quer铆an comer 4 veces al d铆a. C贸mo se abastec铆an de carne?
Los animales llegan a la capital andando por su propio pie, los reba帽os ensucian Par铆s, sus bo帽igas manchan los largos vestidos de las damas. De hecho, evitar las bostas de los caballos fue la espoleta para construir las aceras y separar el espacio peatonal del animal.
No hay mataderos, cada carnicero sacrifica en su tienda los animales: los gritos de los gorrinos, sus deyecciones, sangre y v铆sceras acabar谩n esparcidas en la calle donde los perros acudir谩n al fest铆n. El espect谩culo es repugnante y contrario a cualquier norma de salud p煤blica.
El ac煤mulo de grasas crea un olor nauseabundo y es combustible que estar谩 detr谩s de no pocos incendios. Las protestas se multiplican, Napole贸n Bonaparte, en 1810 firma el decreto que ordena que se abran 5 mataderos en las afueras de Par铆s medida sensata, pero con consecuencias:
Los animales de granja desaparecen en gran medida de Par铆s y poco despu茅s de todas las ciudades europeas. Con la invenci贸n del motor tambi茅n lo har铆an los caballos. La poblaci贸n urbana deja de ver animales (salvo las mascotas) y de asociar su sacrificio con el consumo de carne.
Ese abismo entre el agro y la urbe no ha hecho m谩s que agrandarse desde entonces. Las vacas lecheras fueron tambi茅n arrojadas extramuros de las villas hacia mitad del XX. La poblaci贸n rural desciende de forma muy marcada.
Las fiestas de la matanza, ocasi贸n de celebraci贸n y reuni贸n familiar, se convirtieron en un vago recuerdo de unos pocos. Los ni帽os no asocian los Nuggets con el pollo. Hay secci贸n de animales de granja en los zoos鈥on ya tan ex贸ticos como un orangut谩n o una cebra.
Los urbanitas que van al campo quieren que 茅ste sea un parque de atracciones, un lugar buc贸lico donde los lugare帽os vivan de las casas rurales que los de ciudad les alquilan y los cencerros molestan, los gallos incomodan y el esti茅rcol repugna a los visitantes de la capital que esperan hallar tan solo trinos de p谩jaros y olor a heno reci茅n cortado.
Y las redes sociales hacen el resto: hasta el 20% de los v铆deos que se muestran en TikTok contienen informaci贸n falsa.
Redes en las que el agro tiene una presencia min煤scula y con multitud de activistas, con una agenda fuertemente ideologizada, que denigran, desprestigian y degradan la producci贸n pecuaria y sus productos, cientos de ONGs cuyo 煤nico objetivo es destruir.
Y ese activismo, basado en fake news y una profunda ignorancia del mundo rural, poco a poco permea en la clase pol铆tica y se legisla contra la ganader铆a y sus productos. Ejemplos: – Las guarder铆as p煤blicas de Oslo no sirven carne en sus men煤s – Utrech ha prohibido la publicidad de c谩rnicos y l谩cteos – Edimburgo no sirve carne ni en residencias de ancianos, escuelas u hospitales municipales.
驴Qu茅 hacer? Pues cada persona que conoce el campo tiene que formarse y saber tener ese di谩logo cuando en su entorno se cuestione el valor para la sociedad de lo que hace el mundo rural. Y estar m谩s presente en las RRSS. S贸lo as铆 la ciudad dejar谩 de dar la espalda al campo 鈥.
Es fascinante ver c贸mo hemos pasado de celebrar la matanza del cerdo a debatir sobre la 茅tica de comer nuggets de pollo. 隆Ah, la evoluci贸n humana en toda su gloria!, si hasta parece en la juventud hacerse fuerza que la leche proviene de la heladera.
Mar Argentino AMP y zonas de veda permanente y m贸viles (67.4% del mar argentino)
Ahora estimado lector, haga el ejercicio de llevar este discurso al 谩mbito pesquero. Imag铆nese la situaci贸n mundial de la pesca, los oc茅anos y la creencia que el fondo marino argentino es un valle de pasiones inmerso entre corales multicolores, el azul de la insistencia del paso del sol y los pececitos de colores. Pero no; el mar argentino es barro, arena, conchilla, lajas y piedras, un disparatado contrapunto del otro extremo del c谩lido mar del Caribe, que tampoco merece un tratamiento desigual, pero sepamos lo que se defiende.
Es el derrotero que puede emularse en la actividad, sin dudas, lo que est谩 en proceso en Europa y podr铆a desembarcar tarde o temprano en Argentina, da帽ando toda una industria, desde la primaria extractiva hasta la comercializadora exportadora. En el medio, unas 35.000 familias que en forma directa e indirecta dependen de esa actividad, a los que se debe adicionar a帽os de sacrificio, dedicaci贸n e inversiones en la construcci贸n de empresas que han podido sortear el infierno de los 煤ltimos 70 a帽os de historia econ贸mica destructiva y entornos indeseables.
Los embates medioambientalistas, proteccionistas y restrictivos de la actividad, la agenda 2030 sumado a un amplio desconocimiento de la actividad tornan peligros latentes, cercanos y complejos que inician su curso limitando y frenando el desarrollo de una actividad pujante, din谩mica y que su objetivo depende de la eficiencia y no de persuadir a la opini贸n p煤blica de sus virtudes, que las tiene de hecho y derecho.
De hecho la conflictividad interna de trabajadores reunidos en gremios y empresarios reunidos en C谩maras, m谩s la agobiante intensidad del Estado presente en cada tramite que se necesita para mover un buque pesquero y los kilos de papeles que se necesitan para realizar tr谩mites burocr谩ticos, muchas veces de doble y triple imposici贸n para exportar productos terminados, hacen que el tiempo estrat茅gico del empresario sea sesgado por la defensa de embates que terminan haciendo cada vez m谩s ineficiente el sistema.
El mundo con el cual se compite, en precios, cantidades y especies goza de otras reglas, al que el argentino ve cada d铆a m谩s distantes.
En la semana, el proyecto del Diputado Nacional Facundo Manes presentado en el Congreso de la Naci贸n, 鈥Ley de Protecci贸n Efectiva del Mar Argentino (AMP) 鈥, con un desconocimiento de la actividad y un distanciamiento de cada participante del sector horroroso y preocupante, que envuelve a toda la industria y tambi茅n la naval. Esa enorme grieta entre el funcionario de escritorio que goza del poder de la lapicera en un claro ejemplo de distanciamiento de lo que sucede en los muelles, sobre los pesqueros y en el mar muchas veces es incentivado por sectores que solapadamente buscan intereses. 驴Es normal que las AMP sean solamente impulsadas en jurisdicciones nacionales por claros intereses de algunas provincias?.
La ley avala ese contexto, pues entonces ser谩 cuesti贸n de comenzar a revisar la Ley de Espacios Mar铆timos 27.037 que en su art铆culo 1, except煤a los espacios provinciales pero sin embargo desde algunas provincias impulsan el AMP Frente Vald茅s solo para proteger con una muralla algunos recursos que se pescan en sus aguas jurisdiccionales, para en un futuro mediato, tambi茅n llegar a que el 脕rea Interjurisdiccional de Esfuerzo Restringido (AIER) nacional y su espacio lindero al Este tambi茅n sea considerado una zona de protecci贸n de los recursos vivos, el fondo y subfondo marino como la columna de agua; as铆 oficialmente quedar铆an las otrora 谩reas buffer, subbuffer y sub subbuffer, convalidadas por Ley, y de esa manera, un sector min煤sculo, se asegura que los buques que operan aguas nacionales terminen pescando a m谩s de 100 millas n谩uticas de la costa garantiz谩ndose el recurso como propio, adem谩s atribuy茅ndose del federalismo para la formaci贸n de normas, disposiciones, reglamentaciones y leyes, a espaldas del r茅gimen federal de pesca nacional.
脷nico espacio sin vedas del Mar Argentino (167.500km2).
La semana entrante ingresar谩n infinidades de proyectos de Ley al Congreso de la Naci贸n, solo se espera compromiso, responsabilidad, idoneidad y autoridad moral por cuanto el sector sufre cada embate por falta su empat铆a con los participantes del sector generando incertidumbre del rumbo hacia donde se pretende llevar y llegar a una actividad que demostr贸 y demuestra ser pujante, eficaz y generadora de mano de obra y divisas para la Naci贸n.
Y ahora, en el mundo de la pesca contempor谩nea, se lucha contra vientos y mareas de burocracia y regulaciones medioambientales. Por supuesto, todos saben que la mejor manera de proteger el medio ambiente es restringiendo el acceso a quienes dependen de 茅l para sobrevivir.
Si bien los compromisos de la agenda 2030 exigen que el mar sea protegido en un 30% sobre su total, hoy las zonas de veda abarcan el 67% de la plataforma argentina, dato que debiese ser un basti贸n para rebatir los embates en el Congreso de la Naci贸n, al menos para refrescar ideas de quienes pretenden llevar a un esquema donde la protecci贸n de la cadena tr贸fica preservando especies, deja al ser humano fuera de la misma.
Y, como siempre, se expone la opini贸n al criterio del lector, anticipando que no son 4 los puntos cardinales como tampoco 7 los colores del arco iris, dejando las consideraciones de 茅sta temeraria din谩mica a su juicio, y sugiriendo que no la desconozca…
Buen domingo para todos..!
Por DMC
