La historia de la Escuela Austr铆aca del pensamiento econ贸mico parece m谩s una monta帽a rusa de dramas acad茅micos y exilios intelectuales que un viaje sereno hacia la iluminaci贸n econ贸mica. Desde sus d铆as de fundaci贸n (1871-1911), donde Carl Menger, -cr铆tico de la teor铆a del valor trabajo en la que se fundaba el pensamiento cl谩sico, siendo parte de la revoluci贸n marginal-; y sus amigos decidieron dejar de lado las regularidades para abrazar las leyes econ贸micas 芦universales禄 (como si fueran los Jedi de la econom铆a -un individuo sensible a la fuerza, la mayor铆a de las veces un miembro de la Orden Jedi, que estudiaba, serv铆a y usaba las energ铆as m铆sticas de la fuerza-), hasta su lucha contra el malvado marxismo encarnado en la figura de Eugene B枚hm Bawerk las que se pueden ver en su libro en tres tomos 芦Capital e inter茅s 芦, la Escuela Austr铆aca ha vivido una vida tumultuosa.
Luego de su aparente consolidaci贸n, donde Ludwig von Mises y Friedrich Hayek entre el a帽o 1912 y 1945, primero con su obra literaria, 鈥Teor铆a del dinero y del cr茅dito鈥 y despu茅s, en 1922 con 鈥El Socialismo鈥, un libro que anticipa el fracaso de este sistema alternativo; intentaron salvar al mundo del socialismo y debatir con el infame John Maynard Keynes, lleg贸 el aislamiento, cual ermita帽os econ贸micos en un mundo angloparlante que prefer铆a las matem谩ticas a las palabras bonitas de la pol铆tica chatarra.
En esta etapa de distanciamiento, sin embargo, la escuela austr铆aca logr贸 reconstruirse de nuevo, sobre la base de los esfuerzos de Mises y Hayek. Mises public贸 en 1949 禄 La Acci贸n Humana, su Tratado de Econom铆a 芦, adem谩s de formar un nuevo seminario privado en la Universidad de Nueva York donde forma alumnos y nuevos pensadores.
Pero 隆oh sorpresa! Mises y Hayek, como las malas hierbas, lograron volver a brotar en Nueva York y Chicago, demostrando que no hay exilio lo suficientemente largo para un verdadero economista austr铆aco.
Entre 1945 y 1973 la econom铆a abandona la l贸gica verbal para fundarse en modelos matem谩ticos y de equilibrio que estaban muy lejos de la metodolog铆a austr铆aca.
En su resurgimiento, recibieron premios Nobel y organizaron seminarios, como si fueran una banda de rock que decide volver a los escenarios despu茅s de una pausa de d茅cadas. Y en la era moderna, 隆vaya que han diversificado su cartera! Ahora no solo se preocupan por la econom铆a, sino que tambi茅n se aventuran en la pol铆tica, el derecho y hasta en la psicolog铆a econ贸mica.
Pero no todo es un cuento de hadas econ贸mico. La Escuela Austr铆aca ha tenido que abandonar su pedestal de lucha solitaria contra el establishment para aprender a jugar bien con los dem谩s te贸ricos econ贸micos. Gracias a Peter Boettke y sus ense帽anzas en George Mason University, ahora son m谩s como un grupo de terapia econ贸mica, donde pueden compartir sus ideas sin miedo al rechazo de los neocl谩sicos.
La lucha parec铆a sin cuartel, en el resurgimiento (1974-2000), con la estanflaci贸n de los ’70, y siendo evidente el desenlace de la revoluci贸n keynesiana, logra su resurgimiento en paralelo con la contrarrevoluci贸n monetarista. La Academia Sueca advierte que Friedrich Hayek hab铆a anticipado en los a帽os ’30 los problemas de las pol铆ticas keynesianas y le otorga el Premio Nobel en 1974 por sus aportes a la teor铆a del capital y los ciclos econ贸micos, y tambi茅n por ofrecer un estudio multidisciplinario que enriquece los estudios econ贸micos.
As铆 que aqu铆 est谩n, los valientes austr铆acos, marchando hacia el futuro con sus compa帽eros de viaje: premios Nobel, economistas experimentales y defensores de la elecci贸n p煤blica, como Israel Kirzner, Murray Rothbard, quien desarroll贸 un nuevo tratado de econom铆a, una moderna explicaci贸n de lo ocurrido en la crisis del ’29 y sus contribuciones a la 茅tica de la libertad; y Ludwig Lachmann, quien ampli贸 el estudio macro de Hayek conectando la teor铆a del capital con las expectativas subjetivas y nuevos aportes a los ciclos econ贸micos.
Juntos, pretenden ser la nueva econom铆a, la respuesta a todos los problemas econ贸micos, sociales y probablemente c贸smicos.
Todos, grandes pilares de la estructura de pensamiento de un nuevo fen贸meno argentino, llamado Javier Milei, para muchos de nosotros, 芦el loco禄 pero para quienes siguen el hilo de la historia econ贸mica mundial, uno de los eslabones m谩s fuertes de la cadena, puesto a prueba nada menos que en la disparatada Rep煤blica Argentina (un corso a contramano en una procesi贸n al cementerio).
Y mientras tanto, en Argentina, est谩n decididos a ser la vanguardia mundial de la propiedad privada y el libre mercado, desafiando a los socialistas, intervencionistas y populistas como si fueran los 煤ltimos guerreros de la econom铆a, habiendo propinado tanto da帽o a una sociedad que administrada, con orden y disciplina, ser铆a la ambici贸n de cualquier ciudadano del mundo. 隆Que comience la batalla por el alma econ贸mica del argentino..!
Con este prefacio, y si bien el empresario y el gremialista sufren los mismos avatares, pues viven en la misma naci贸n y transitan el mismo barco llamado actividad pesquera, las sensaciones actuales y puntuales son complejas.

Ya lo dec铆a Charles Darwin en su majestuosa obra 芦El origen de las especies芦, que lo lleva a la conclusi贸n que 鈥淟as especies que sobreviven no son las m谩s fuertes, ni las m谩s r谩pidas, ni las m谩s inteligentes; sino aquellas que mejor se adaptan al cambio鈥 ; por consecuencia y car谩cter transitivo, adaptarse a un nuevo y opuesto modelo pol铆tico econ贸mico llevara r谩pidamente a tomar ventaja contra su semejante competidor.
Hoy el mercado Argentino est谩 en un grave problema, piensa que lo puntual del modelo ser谩 un h谩bito para cuatro pr贸ximos a帽os y esta lectura no es la correcta. Estos desniveles y desacoples de variables con un fuerte impacto en la medici贸n de variables que se aferran a la inercia del pasado como la foto puntual de un autom贸vil en plena frenada con sus 4 ruedas bloqueadas por la aplicaci贸n de un repentino y abrupto freno de mano, pero su impulso lo hace derrapar conservando la inercia que tra铆a, es el momento que se transita; irreal puesto que cualquier observador deteni茅ndose en la foto y no en el suceso, podr铆a suponer que 芦poner el freno de mano no significa que el auto frene –mientras este sigue derrapando– 禄 , pero cuidado.!, las ruedas ya est谩n paradas mientras el autom贸vil intenta seguir avanzando solo por inercia, el destino final es permanecer con velocidad cero. En estos d铆as, en lo monetario sucede lo mismo.
Paralelamente, frenar a帽os de desidia, populismo y descontrol desordenado de las variables macroecon贸micas, pero peor a煤n, el impacto que han tenido esos vicios de querer permanentemente m谩s flan, hoy no se detienen, si no es con una pol铆tica de alto impacto y shock, que provocan situaciones complejas, como las actuales y puntuales de la foto y no del film, que solo Dios, sabe si terminar谩 en buen destino.
Proveedores y gremios impulsados por la inercia y resistencia al cambio, contin煤an indexando y multiplicando valores, mientras que las empresas, acotado el mercado internacional y formador de precios en m铆nimos, por un reacomodamiento a la baja producto de una destruida demanda; y el mercado interno, ahora por una fuerte desaceleraci贸n de incentivo econ贸mico a la demanda del comprador, producto del sinceramiento de la base monetaria y la decisi贸n de alcanzar el d茅ficit cero y extinci贸n de la inflaci贸n, exterminando la emisi贸n espuria; hacen que las sensaciones sean muy complejas.
Gremios y proveedores tercerizan su propia sensaci贸n transfiriendo el problema al otro. Un empresario que empez贸 por primera vez a hacer n煤meros de costos, y se encuentran con un gran l铆mite.! Acceder a cualquier precio de un bien o servicio con las actuales condiciones de mercado llevar谩 al quebranto. Dice basta.! y eso es lo pr贸ximo que viene en los muelles de una Mar del Plata, Coliseo de la pesca Argentina, que fue, es y ser谩 leading case para una actividad tan legendaria como fundacional para Argentina.
Cuando el empresario se d茅 cuenta que de esta manera su rumbo es colisi贸n segura, o pone dinero de sus arcas para sostener la continuidad de la fiesta o inteligentemente intenta un acuerdo frenando los dislates del pasado, donde por ejemplo en materia gremial, los Convenios Colectivos de Trabajo han sido un marco de referencia para ajustar los guarismos de un mercado paralelo denominado tablas por caj贸n, que es el valor transaccional que de facto se utiliza en el bajo fondo.
Varias variantes y escenarios se analizan, desterrar el mecanismo paralelo o mercado azul de remuneraciones, sincerar los CCT o llevar desde el negro a un blanco en etapas para que el impacto no sea violento y genere desorden, protestas, conflictividad en aumento y paralizaci贸n de la flota.!, o por falta de entendimiento; o simplemente, porque los costos de mover un barco no cierran y autom谩ticamente m谩s se pesca, m谩s se pierde, hasta que las empresas finalicen deteniendo su actividad por propio peso. (aprender de los sucesos de Chubut, contrario sensu al maestro Enrique Santos Disc茅polo como una escuela de casi todas cosas -las malas, en este caso-).
Mientras tanto por el lado de los proveedores, en una situaci贸n m谩s c贸moda, siempre las empresas absorbieron las abultadas e indexadas facturas que llegaban a los escritorios de las mismas, pues a veces estirando los pagos y otras sabiendo en modelos inflacionarios que, lo caro de hoy es barato de ma帽ana, aceptaron ese juego mentiroso donde el proveedor de servicios y/o bienes hace que cobra , mientras el empresario hace que paga鈥 en el mientras tanto, la inflaci贸n diluy贸 el impacto.
As铆 est谩n dadas las cosas por estos d铆as y desde esta columna bregamos por un gran e inteligente acuerdo entre las partes o el futuro inmediato ser谩 la paralizaci贸n de la flota y sus actividades conexas. Cambi贸 la m煤sica, y bailar al mismo ritmo, dejar谩 en rid铆culo a cada participante, como quien trota con el paso del caballo cambiado.
Y quien m谩s r谩pido se adapte al cambio, m谩s r谩pido comenzar谩 a crecer genuinamente, pero no sin antes volviendo a desempolvar las olvidadas oficinas de costos de cada empresa del sector. Hacer n煤meros llevar谩 al encuentro, antes que al choque; la actividad, su gente y el pa铆s lo merecen y necesitan, sino el 煤nico destino es el ocaso.
Y, como siempre, se expone al criterio del lector, que no son 4 los puntos cardinales como tampoco 7 los colores del arco iris, dejando las consideraciones de 茅sta temeraria din谩mica, a su juicio, sugiriendo que no la desconozca…
By DMC
