El acuerdo, suscripto en junio de 2024 por la entonces canciller Diana Mondino, busca establecer mecanismos de protecci贸n y uso sostenible de la biodiversidad marina en 谩reas fuera de la jurisdicci贸n nacional, como el denominado 鈥Agujero Azul鈥, situado m谩s all谩 de la milla 200 en el Mar Argentino.
Este tratado, oficialmente conocido como BBNJ (por sus siglas en ingl茅s: Biodiversity Beyond National Jurisdiction), permitir铆a crear 谩reas marinas protegidas en alta mar, donde actualmente operan sin regulaci贸n flotas extranjeras, mayormente asi谩ticas, que pescan sin restricciones y arrojan residuos contaminantes. Aunque Argentina no tiene soberan铆a sobre esas aguas, s铆 padece las consecuencias de la sobrepesca y la contaminaci贸n que generan estos buques, especialmente en las costas de la Patagonia.
Pese a la relevancia del acuerdo, su entrada en vigencia requiere la ratificaci贸n de al menos 60 pa铆ses. Hasta el momento, solo 21 lo hicieron, entre ellos Chile. Argentina, en cambio, no ha remitido a煤n el tratado al Congreso para su tratamiento legislativo.
En este contexto, Francia ha comenzado a ejercer presi贸n diplom谩tica para que el pa铆s avance en la ratificaci贸n. El inter茅s franc茅s se vincula con la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Oc茅anos (UNOC3), que se celebrar谩 en junio en la ciudad de Niza. El gobierno de Emmanuel Macron aspira a que el tratado est茅 vigente para entonces y ha intensificado gestiones con pa铆ses particularmente afectados por la actividad pesquera ilegal o no regulada.
Mientras tanto, los buques extranjeros siguen extrayendo sin control especies como calamar y merluza en el borde del Mar Argentino, un espacio rico en recursos pero carente de normativa internacional efectiva. La ratificaci贸n del BBNJ representar铆a un paso clave para revertir esta situaci贸n y reforzar la defensa del ecosistema marino del Atl谩ntico Sur.









