Este 25 de junio, como cada año, la comunidad marÃtima internacional celebra el DÃa de la Gente de Mar, establecido en 2010 por la Organización MarÃtima Internacional (OMI) para reconocer el aporte esencial de quienes trabajan en el mar al comercio global, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de los paÃses.
El homenaje de este año adquiere un carácter particular y necesario: bajo el lema “Mi buque libre de acoso†la campaña busca visibilizar y erradicar una de las problemáticas más persistentes a bordo de los buques: el acoso y la intimidación, en especial hacia las mujeres marinas, aunque no exclusivamente.
Los estudios citados por la OMI revelan que más del 50% de las mujeres y un número considerable de hombres que trabajan en el mar han sido vÃctimas de acoso, situaciones que afectan directamente su seguridad, salud mental y trayectoria profesional. En este contexto, el DÃa de la Gente de Mar no solo es un reconocimiento: también es un llamado urgente a promover espacios de trabajo más seguros, inclusivos y respetuosos.

El trabajo embarcado implica largas jornadas alejados de la familia, condiciones climáticas extremas y una exposición constante a riesgos fÃsicos y psicológicos. Desde los buques de pesca hasta los grandes cargueros, desde los cruceros hasta las flotas cientÃficas, la gente de mar garantiza el transporte del 90% del comercio mundial y la provisión de proteÃnas marinas naturales y salvajes, indispensables para la seguridad alimentaria del planeta.
En 2024, la OMI ha expresado su homenaje a quienes perdieron la vida en el mar Rojo como consecuencia de ataques a embarcaciones comerciales. Este recordatorio subraya que, además de los desafÃos laborales, la gente de mar también enfrenta hoy amenazas derivadas de conflictos armados y tensiones geopolÃticas que ponen en riesgo su vida y su integridad fÃsica.
Una agenda pendiente también en la Argentina
Nuestro paÃs, con una extensa tradición marÃtima y pesquera, atraviesa una etapa de profundos desafÃos. Conflictos gremiales sin resolución, tensiones salariales, falta de diálogo entre sectores, caÃda de descargas y recortes presupuestarios son parte de un escenario que exige respuestas urgentes. Honrar a la gente de mar también significa garantizar condiciones de trabajo dignas, seguras y libres de violencia en todos los ámbitos marÃtimos, desde la pesca hasta la marina mercante.
Este 25 de junio, nos sumamos a la campaña de la OMI y saludamos especialmente a los trabajadores del mar argentino. Celebramos su vocación, profesionalismo y compromiso, y renovamos el pedido a los gobiernos, las cámaras empresarias y las instituciones del sector: trabajar juntos para construir una industria marÃtima más justa, equitativa y libre de acoso.
Con motivo de esta significativa conmemoración, resulta propicio extender un saludo respetuoso y expresar un profundo reconocimiento al papel fundamental que desempeñan los profesionales y trabajadores del ámbito marÃtimo en el sostenimiento de la economÃa global, la seguridad internacional y el bienestar de la sociedad en su conjunto. Su labor, considerada esencial en numerosos paÃses, constituye un pilar insustituible del comercio mundial y de la cadena logÃstica que articula naciones y continentes.
Esta efeméride invita, además, a una reflexión crÃtica y necesaria sobre las condiciones que enfrentan quienes integran este sector estratégico. En un entorno marcadamente fragmentado, donde convergen desafÃos estructurales y humanos, persisten problemáticas como la fatiga crónica, la deshumanización de las relaciones laborales y la preocupante tendencia a la criminalización de los marinos en determinadas jurisdicciones. De ahà la imperiosa necesidad de avanzar hacia un marco global más justo y solidario, que garantice la protección integral, la dignidad y el bienestar sostenido de estos trabajadores fundamentales.
Porque el trabajo en el mar no solo sostiene la economÃa y el desarrollo de los pueblos: también enaltece a quienes lo ejercen, custodiando y ejerciendo soberanÃa en cada milla del mar argentino.






