La Agenda 2030 es un plan de acción global adoptado por los Estados miembros de las Naciones Unidas en septiembre de 2015. Es un marco integral que tiene como objetivo abordar los principales desafíos que enfrenta nuestro mundo y promover un desarrollo sostenible en todos los aspectos: social, económico y ambiental.
En el centro de la Agenda 2030 se encuentran los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son un conjunto de 17 objetivos interconectados y 169 metas específicas. Estos objetivos abarcan una amplia gama de temas y desafíos globales, como la erradicación de la pobreza, el hambre cero, la igualdad de género, la educación de calidad, la acción climática, la paz y la justicia, entre otros.
Los ODS se basan en los logros y lecciones aprendidas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que fueron establecidos en el año 2000 y tenían un horizonte temporal hasta el año 2015. Sin embargo, a diferencia de los ODM, los ODS son más ambiciosos y abordan un conjunto más amplio de desafíos.
La Agenda 2030 reconoce la necesidad de una acción conjunta y colaborativa de todos los países y actores relevantes, incluyendo los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y las organizaciones internacionales. También hace hincapié en la importancia de la inclusión y la participación de todos, así como en la necesidad de respetar los derechos humanos y promover la igualdad de género.
La implementación de la Agenda 2030 implica la formulación de políticas y estrategias a nivel nacional, así como la movilización de recursos financieros, la creación de alianzas y la promoción de la cooperación internacional. Además, se destaca la importancia de monitorear los avances y adaptar las acciones según sea necesario para alcanzar los objetivos establecidos para el año 2030.
En resumen, la Agenda 2030 es un plan de acción global para promover el desarrollo sostenible en todos los aspectos de nuestra sociedad. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la piedra angular de esta agenda y proporcionan una guía para abordar los desafíos más apremiantes que enfrentamos en el siglo XXI.
Agenda 2030 y la pesca
La Agenda 2030 tiene como objetivo promover prácticas pesqueras sostenibles y abordar los desafíos que enfrenta el sector pesquero. Algunos de los impactos específicos que la Agenda 2030 puede tener en la pesca incluyen:
- Gestión sostenible de las pesquerías: La Agenda 2030 promueve la gestión sostenible de las pesquerías para garantizar su viabilidad a largo plazo. Esto implica implementar prácticas pesqueras responsables, establecer límites de captura basados en la capacidad de carga del ecosistema y promover la conservación de las especies y los hábitats marinos.
- Conservación de los ecosistemas marinos: La Agenda 2030 busca proteger y restaurar los ecosistemas marinos y costeros. Esto implica la conservación de los hábitats clave para la reproducción y el crecimiento de las especies de peces, como los arrecifes de coral, las praderas marinas y los manglares. La conservación de estos ecosistemas es fundamental para mantener la salud y la productividad de las pesquerías.
- Reducción de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR): La Agenda 2030 aborda la pesca INDNR, que es una amenaza para la sostenibilidad de las pesquerías. Se busca implementar medidas para combatir la pesca ilegal, como el fortalecimiento de los sistemas de monitoreo y control, la mejora de la gobernanza pesquera y la cooperación internacional para combatir esta práctica.
- Fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades pesqueras: La Agenda 2030 reconoce la importancia de las comunidades pesqueras y busca fortalecer su resiliencia frente a los desafíos económicos, sociales y ambientales. Esto puede incluir el apoyo a la diversificación económica, el acceso a servicios básicos como educación y atención médica, y la promoción de la participación y el empoderamiento de las comunidades en la toma de decisiones relacionadas con la pesca.
- Promoción de la acuicultura sostenible: La Agenda 2030 también promueve la acuicultura sostenible como una forma de satisfacer la creciente demanda de productos pesqueros. Se busca fomentar prácticas acuícolas responsables, que minimicen los impactos ambientales, promuevan el bienestar de los animales y contribuyan al desarrollo económico de las comunidades.
Estos son solo algunos ejemplos de los posibles impactos de la Agenda 2030 en la pesca. La implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) requiere la colaboración y el compromiso de los gobiernos, las organizaciones pesqueras, la sociedad civil y otros actores relevantes para lograr un desarrollo sostenible y equitativo del sector pesquero.
Agenda 2030, una expresión de deseos
Cuando uno analiza los 17 ODS u Objetivos de Desarrollo Sostenibles, puede evidenciarse como una meta que se acerca a lo efímero, a lo ideal y de muy imposible cumplimiento, por cuanto ningún ser racional admite poder alcanzar dichos logros que dependen de circunstancias tan disímiles como intentar pretender equiparar a Sudán con Noruega, fundados en las grandes diferencias que la humanidad presenta hoy, dentro de distintas latitudes y dentro de una misma sociedad, inclusive, desde alimentación, educación, formación, instrucción, salud, acceso a la tecnología, entorno familiar, cultura, historia, luchas, diferencias étnicas, razas, religión, etc, etc, etc.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 son los siguientes:
- Fin de la pobreza: Poner fin a la pobreza en todas sus formas y dimensiones.
- Hambre cero: Lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible.
- Salud y bienestar: Garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades.
- Educación de calidad: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida.
- Igualdad de género: Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas.
- Agua limpia y saneamiento: Garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
- Energía asequible y no contaminante: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.
- Trabajo decente y crecimiento económico: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos.
- Industria, innovación e infraestructura: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación.
- Reducción de las desigualdades: Reducir la desigualdad dentro y entre los países.
- Ciudades y comunidades sostenibles: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
- Producción y consumo responsables: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
- Acción por el clima: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
- Vida submarina: Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
- Vida de ecosistemas terrestres: Proteger, restaurar y promover la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar de manera sostenible los bosques, luchar contra la desertificación y detener y revertir la degradación de la tierra.
- Paz, justicia e instituciones sólidas: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas.
- Alianzas para lograr los objetivos: Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.
Cada uno de estos objetivos aborda un área específica de desarrollo sostenible y tiene metas y objetivos detallados para alcanzarlos. Todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo, se han comprometido a trabajar hacia la consecución de estos objetivos para el año 2030, algo que parece realmente imposible lograr, cuando se comparan las células primarias de una sociedad, la familia y sus integrantes; las pruebas están a la vista simplemente comparando niños que aún hoy siquiera comenzaron las clases, mientras otros llevan cuatro meses de doble escolaridad trilingüe. El futuro de ambos, ya esta condicionado, por no mencionar de otros aspectos más profundos como la alimentación, el amor y el sostén de la familia.