El servicio de estiba en el puerto de Mar del Plata, operado principalmente por cooperativas de trabajo autorizadas por el Consorcio, ha consolidado en noviembre un reajuste adicional del 5%, lo que representa el quinto aumento de un año de constante ajuste. Así, el jornal por seis horas de labor alcanzó los 101 mil pesos brutos, garantizando una compensación acorde a las exigencias de la actividad portuaria. Si bien, está por sobre los valores de IPC, lo concreto es que al momento de la negociación del último tramo del año (Oct-Nov-Dic), los representantes de los trabajadores han manifestado que desde enero de 2023, el sector ha perdido cerca del 30% respecto a valores de inflación y que es menester recuperar aunque sea una parte, para iniciar desde enero 2025, al menos, con valores ajustados por IPC sin un desfasaje como el impactado hasta el mes de septiembre pasado.
Este reajuste, que se ha aplicado gradualmente desde enero, permite a las cooperativas de estibadores seguir ofreciendo un servicio de descarga ágil, efectivo y cuidadosamente regulado, lo que resulta crucial en un puerto con la magnitud de operaciones de Mar del Plata. A pesar de las demandas de los armadores por revisar las condiciones de regulación, las empresas portuarias destacan el valor de este servicio como componente esencial en la cadena de suministro pesquero, aportando al ritmo constante de la actividad pesquera local.
El costo de los servicios de estiba —calculado por cajón descargado para los buques fresqueros—, se ha incrementado en consonancia con los valores ajustados de este año y ha alcanzado los 1.300 pesos por movimiento, incluyendo el uso de guinche y su operario, fundamentales para la eficiencia operativa en los muelles. Las cooperativas que operan en el puerto, que incluyen tanto trabajadores fijos como eventuales, han logrado así mantener una estabilidad laboral a través de un flujo de ingresos que permite a los estibadores recibir sus jornales puntualmente, ya sea cada viernes o en las fechas pautadas de los días 5 y 20 de cada mes.
Mar del Plata, a pesar de las variaciones en la captura de distintas especies, ha mantenido un alto nivel de actividad en sus muelles, con un total de 324.042,80 kilogramos descargadas hasta el 5 de noviembre, un 4.93% por encima de las cifras del año anterior. La regularidad de esta operación es fruto del compromiso de los trabajadores y de las cooperativas en sostener una operativa eficaz y puntual, tanto en la descarga de especies como merluza y langostino, como en el tratamiento de capturas de calamar, cuyo volumen ha sido menor que el de años anteriores por el impacto de la corta temporada y la casi inexistencia de capturas al norte del paralelo 41.
A pesar que algunos sectores armadores han expresado disconformidad respecto al proceso de ajuste de tarifas, que se establece entre las cooperativas de estiba y el sindicato SUPA, el valor de la descarga en Mar del Plata sigue siendo fundamental en la sostenibilidad de la actividad pesquera y muy competitivo si se lo compara con los puertos chubutenses.
El servicio de estiba no solo sostiene el movimiento de toneladas de productos marinos sino que contribuye a mantener un flujo ininterrumpido en uno de los puertos más activos del país, reflejando un compromiso compartido entre trabajadores, cooperativas y sector pesquero para enfrentar los desafíos económicos con eficiencia y profesionalismo. La descarga y alistamiento en los buques es de soberana relevancia en la empresa primaria extractiva, donde la sumatoria de ineficiencias podría impactar con varias mareas menos en el año, lo que incide directamente a la rentabilidad de cada grupo económico.
SUPA, Carlos Mezzamico al frente por tres años más
Carlos Mezzamico ha sido reelegido para liderar el Sindicato Único de Portuarios Argentinos (SUPA) de Mar del Plata por un nuevo período de tres años, en una elección donde la Lista Verde resultó única opción y que tuvo la participación de 265 estibadores sobre 638 habilitados.
La nueva Comisión Directiva, conformada también por Esteban González, Matías Almirón y Hugo Vega, trazó desafíos para los próximos años, destacando intensificar la fiscalización en los muelles para evitar la precarización laboral y consolidar una estructura de delegados en áreas estratégicas. Mejorar las condiciones jubilatorias anticipadas de los trabajadores de estiba, quienes hoy enfrentan ingresos insuficientes al retirarse. Asimismo, el sindicato abordará la problemática de cobertura de salud afectada por la reciente paralización de la flota congeladora, asumiendo en casos urgentes los aportes para mantener la atención médica de los estibadores eventuales. Con esta gestión, el SUPA renueva su compromiso de proteger los derechos y el bienestar de sus afiliados en los próximos años.