Empresas pesqueras de las Islas Malvinas cerraron un pacto de gestión pesquera en el Atlántico sudoccidental. “El Atlántico sudoccidental es la masa de agua más grande del mundo sin una OROP (organización regional de gestión pesquera) y es algo que las Islas Malvinas están muy interesadas en que se implemente”, sostuvo James Bates, secretario ejecutivo de las Islas Malvinas (en dominio inglés).
“No se puede eludir el hecho de que se puede ver flota pesquera asiática de larga distancia en el Atlántico sudoccidental, incluso desde el espacio, por lo que clamamos por cooperación, por una OROP para la región que incluya a países como Gran Bretaña, Argentina y las Malvinas que dejan de lado la política y se centran en el bien común”, dijo además Bates a los medios de comunicación de la industria pesquera presentes en Barcelona, subrayando que la pesca sigue siendo el mayor motor económico de las Malvinas, representando el 65% del PIB de las Islas en 2023.
Las autorizaciones para pescar (licencias de pesca) en la zona de dominio británico se dedican a las capturas del calamar Loligo y del Illex, además de merluza, entre otras varias especies, siendo los cefalópodos lo que mayor divisas le genera a las islas.
“Somos responsables de nuestra pesca. Para nosotros, es justo decir que la vida de todos en las Malvinas se ve impactada por la industria pesquera de una manera o forma. Obviamente, el gobierno recibe derechos de licencia e impuestos corporativos, y eso financia nuestro gobierno y la vida en las islas”, añadió el funcionario.
“El gobierno, por supuesto, está interesado y entusiasmado en explorar otro tipo de fuentes de ingresos, porque obviamente no se pueden tener todos los huevos en una sola canasta. Pero por el momento, y probablemente al menos durante los próximos años, la pesca seguirá siendo la industria de mayor importancia para las Malvinas”.
Bates también se refirió a lo que sucede con la pesca ilegal y a la situación que vive con respecto a ella la Argentina: “Argentina estima pérdidas anuales de unos 25,5 millones de dólares, 22,5 millones de euros, ligadas a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) en sus aguas, y ha invertido en ampliar la capacidad de vigilancia y control de los recursos marítimos en un intento por detener esas pérdidas.”
“En un incidente ocurrido en abril de 2020, alrededor de 100 calamareros, en su mayoría con bandera china, supuestamente pescaban ilegalmente en aguas nacionales de Argentina, con sus dispositivos de seguimiento automático apagados, lo que llevó a que la Guardia Costera (Prefectura Naval Argentina) abriera fuego contra uno de los barcos”, algo que no se comunicó oficialmente y que sería de dudosa verosimilitud.
De ninguna manera el funcionario británico habló sobre el dominio inglés sobre las Islas y el control que mantiene sobre ellas y la pesca en su derredor, considerando una Zona Económica Exclusiva en favor de Gran Bretaña que se sabe –y parte del mundo lo reconoce- no les pertenece.