Caracterizada por diferentes miradas e intereses, cuando una problemática encuentra coincidencias en los actores que componen la industria pesquera argentina, es lo suficientemente grave. Algo de esto sucede por estos días.
El proyecto que impulsa el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable tendiente a crear nuevas “Áreas Marinas Protegidas” (AMP) en distintas zonas operativas del Mar Argentino despertó una fuerte preocupación en todo el arco empresario.
A nivel local, ya han expresado inquietud el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa), la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (Caipa), la Cámara de Armadores de Buques Pesqueros de Altura y la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera.
Pero también se sumaron la Cámara de Armadores de Porteros Argentinos (Capa), y desde el sur, la Cámara de Armadores de Pesqueros Congeladores de la Argentina (Capeca) y la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip).
Cepa, Caipa, Capa, Capeca y Capip enviaron una nota al Consejo Federal Pesquero, donde resumen los argumentos para rechazar la iniciativa, que supone ir hacia el cierre del 10 por ciento de la Zona Económica Exclusiva.
Ver también Preocupación del sector por la posible creación de nuevas áreas marítimas protegidas
El escrito, al que accedió Pescare.com.ar, alerta sobre el impacto de instalar AMP en El Rincón, Corredor Chubut, Agujero Azul, Talud de Burwood y Yaganes, como está proyectado y, además, con la intervención de Parques Nacionales.
“La iniciativa no cuenta con fundamento científico, ni se corresponde con análisis recientes. Se trata de áreas que al mismo tiempo se encuentran reguladas y monitoreadas por la Autoridad Pesquera Nacional”, señala el texto.
Según entienden en las cámaras, este programa invade competencias naturales y legales de la Autoridad de Aplicación Pesquera y del Consejo Federal Pesquero, que vienen trabajando con múltiples medidas de ordenamiento y conservación.
“Nos encontramos ante un avasallamiento de las facultades y potestades del Ministerio (de Agroindustria de la Nación) y de la consiguiente pérdida de jerarquía institucional en la materia (…) Reafirmamos que las empresas pesqueras son actores protagónicos de una pesca responsable, actuando conforme a los principios y normas que rigen la actividad”, subrayan.
Por otra parte, exponen que no se ha generado el consenso necesario para una iniciativa de este tipo, que redundaría en un recorte de la actividad, pérdida de puestos de trabajo y un doble programa de gestión.
Costeros y Armadores
“Hace tres o cuatro meses que venimos preocupados por el tema. Creemos necesario que se revea la decisión del Gobierno Nacional de duplicar las áreas marítimas protegidas”, expuso ante este medio el gerente de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Sebastián Agliano.
El dirigente considera que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable debería mantener un diálogo con los actores de la pesca y los científicos del Inidep, que a propósito, tampoco avalarían la creación de áreas protegidas como están planteadas.
“Le enviamos nota al ministro de Ambiente, Sergio Bergman, y pedimos una reunión urgente con la gobernadora, María Eugenia Vidal, para que luego ella traslade la inquietud al Presidente. Sería una locura avanzar con esto”, sumó Agliano.
Asimismo, el gerente Armadores, Diego García Luchetti, se inscribió en una misma línea discursiva: “Amén de que el proyecto no tiene fundamento científico alguno, entra en abierta colisión con la administración de los recursos pesqueros normado por la Ley 24.922 (Ley Federal de Pesca)”, dijo.
Respecto a las consecuencias de implementar AMP, añadió: “Ya le hemos hecho saber, mediante sendas presentaciones, al Consejo Federal Pesquero y al subsecretario de Pesca, Tomás Gerpe, nuestro más rotundo rechazo a la implantación de estas áreas, que generarán un impacto socio económico devastador en toda la actividad pesquera”.