Ayer a la mañana, cerca de las 08:30hs, arribó a la Base Naval Mar del Plata con la misión de participar en el Ejercicio Naval Combinado Fraterno XXXVII, un esfuerzo de cooperación bilateral entre la Armada Argentina y la Marina de Brasil. Este ejercicio se desarrollará entre el 9 y el 23 de agosto, con el propósito de reforzar la interoperabilidad y cohesión entre ambas fuerzas navales, mejorando su capacidad de respuesta conjunta ante escenarios operativos variados.
El Ejercicio Combinado Fraterno XXXVII se llevará a cabo en cuatro fases operativas que incluyen operaciones antisubmarinas, marítimas y en puerto, permitiendo una amplia gama de maniobras estratégicas. Las unidades participantes de la Armada Argentina incluyen el Destructor ARA Sarandí, la corbeta ARA Espora, el patrullero oceánico ARA Almirante Storni, un helicóptero Fennec, dos aeronaves Turbo Mentor y un B-200. Por parte de la Marina de Brasil, se suman a las operaciones la fragata Liberal, el submarino Tikuna y un helicóptero Lynx.
Las maniobras se desarrollarán en diversas localizaciones, abarcando una extensa área del Atlántico Sur.
Este ejercicio conjunto persigue objetivos estratégicos clave. En primer lugar, busca establecer y perfeccionar procedimientos operativos estándar que garanticen la compatibilidad de sistemas de comando y control, comunicaciones y logística entre ambas fuerzas. Además, tiene como meta fortalecer las capacidades de las tripulaciones en la ejecución de operaciones navales combinadas, como búsqueda y rescate, guerra antiaérea, guerra antisubmarina y maniobras tácticas. La cooperación bilateral es otro pilar fundamental de este ejercicio, ya que promueve el intercambio de conocimientos y experiencias, consolidando la confianza mutua entre las marinas de Argentina y Brasil.
El Ejercicio Fraterno XXXVII se erige como un hito importante en la relación bilateral entre Argentina y Brasil, subrayando el compromiso de ambas naciones en la consolidación de su capacidad naval conjunta. Esta iniciativa no solo fortalece la seguridad regional, sino que también contribuye significativamente a la estabilidad marítima en el Atlántico Sur, un área de vital importancia estratégica para ambos países. A través de esta colaboración, se demuestra el valor de la cooperación en la defensa de los intereses comunes y la promoción de la paz y seguridad en la región.
Características Submarino Tikuna
El submarino «Tikuna» (S-34) de la Armada de Brasil es una unidad diésel-eléctrica avanzada, diseñada como evolución de la Clase Tupi, y construido en el Arsenal de la Armada de Río de Janeiro (AMRJ). Basado en el proyecto alemán IKL-209, su diseño fue adaptado para mejorar la autonomía, el sigilo y la operatividad en misiones submarinas. Con una eslora de 61,2 metros, el «Tikuna» es el submarino más grande construido en Brasil hasta la llegada de la Clase Riachuelo.
Este submarino cuenta con un sistema de propulsión que combina motores diésel y eléctricos, permitiendo operaciones prolongadas tanto en superficie como sumergido, con capacidad para recargar baterías utilizando el snorkel a baja profundidad, reduciendo su detectabilidad. Su armamento incluye tubos lanzatorpedos capaces de disparar torpedos y minas, y un sistema de combate que facilita la adquisición y seguimiento de objetivos.
El «Tikuna» incorpora tecnología de reducción de ruido, lo que le otorga un alto nivel de sigilo, esencial para misiones furtivas. Además, está equipado con un avanzado sistema de sonar que potencia sus capacidades de detección y defensa. Su notable autonomía le permite operar durante semanas sin reabastecimiento, siendo ideal para patrullajes estratégicos en el Atlántico Sur.
Aunque originalmente fue concebido como el primero de una nueva clase, la cancelación del proyecto del «Tapuia» (S-35) lo dejó como una unidad única. Sin embargo, sus innovaciones tecnológicas han establecido un precedente para futuros desarrollos en la flota submarina brasileña, consolidándolo como un elemento crucial en la defensa marítima de Brasil.