En esta sesión se discutió un proyecto de resolución presentado por varios países latinoamericanos, incluyendo Chile, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. Este proyecto reconoce los derechos soberanos de Argentina sobre las Malvinas y solicita al Reino Unido aceptar una mesa de negociaciones diplomáticas, un llamado que la ONU ha estado haciendo durante décadas.
El proyecto fue aprobado por consenso y contó con el respaldo notable de países como China, Brasil y Paraguay, este último representando al Mercosur. La canciller Diana Mondino expresó su gratitud por este apoyo internacional y enfatizó la firmeza de Argentina en su reclamo de soberanía.
En su discurso, Mondino calificó al Reino Unido como un ocupante ilegítimo y rechazó el uso del principio de autodeterminación de los pueblos como justificativo para la apropiación de las Islas Malvinas. «Las Malvinas son y serán argentinas«, afirmó con vehemencia, reiterando la postura histórica de Argentina respecto a este territorio.
Mondino recordó que han pasado 191 años desde el inicio de la ocupación británica y casi 59 años desde la Resolución 2065 de la ONU, que también llama a negociaciones entre ambos países. Subrayó que el tiempo transcurrido no ha disminuido la validez del reclamo argentino ni ha modificado la convicción de que esta controversia debe resolverse pacíficamente mediante negociaciones bilaterales.
La canciller enfatizó que la actual composición de la población en las Islas es resultado de la colonización británica, iniciada tras la expulsión de las autoridades argentinas en 1833. Según Mondino, este acto de fuerza quebrantó la integridad territorial de Argentina, un principio fundamental del derecho internacional que respalda el reclamo argentino.
Mondino refutó el argumento británico de la autodeterminación de los pueblos, señalando que los actuales habitantes de las Malvinas no son una población sometida ni culturalmente distinta del Reino Unido. «El objeto de la descolonización no es la población, sino el territorio», aclaró la canciller.
Para fortalecer su posición, Mondino citó al embajador José María Ruda, experto en derecho internacional, destacando que la cuestión central es la integridad territorial de Argentina. Reiteró que la ocupación británica fue contraria al derecho internacional de la época y nunca fue consentida por Argentina.
La resolución presentada en la ONU insta a una solución pacífica y negociada entre Argentina y el Reino Unido. A pesar del apoyo internacional, el Reino Unido ha rechazado consistentemente estas propuestas, basándose en argumentos que Argentina considera inválidos según las normas internacionales.
Junto a la canciller Mondino, participaron en la sesión el embajador argentino ante la ONU, Ricardo Lagorio, y otros funcionarios de alto rango, además de representantes de Tierra del Fuego y veteranos de la Guerra de Malvinas.
Desde 1965, la ONU ha aprobado múltiples resoluciones reconociendo la disputa territorial y llamando a negociaciones. A partir de 1989, el Comité Especial de Descolonización ha instado a ambas partes a resolver sus diferencias mediante el diálogo, una propuesta que el Reino Unido ha rechazado, insistiendo en el principio de autodeterminación de los pueblos.
En enero, en Davos, el presidente Javier Milei se reunió con el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron. Aunque la discusión sobre las Malvinas no avanzó significativamente, quedó establecido como un punto de agenda para futuras negociaciones.
Mondino y la diplomacia argentina siguen firmes en su postura, buscando abrir una mesa de diálogo con el Reino Unido para resolver una disputa que lleva casi dos siglos sin solución.