El acto se realizó mientras la tripulación del ARA Bouchard navegaba en proximidades de la posición donde el submarino se hundió, como un reconocimiento solemne a los valientes marinos que ofrendaron su vida en cumplimiento del deber.
El ARA Bouchard se encontraba realizando tareas de vigilancia y control de los espacios marítimos de interés, bajo el control del Comando Conjunto Marítimo (COCM), dependiente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. En medio de esta misión, la tripulación tomó un momento para rendir tributo a sus camaradas caídos.
La ceremonia fue presidida por el Comandante de la unidad, Capitán de Fragata Mariano Calderón. Con la Plana Mayor y la dotación del buque formados en la cubierta de vuelo, la atmósfera estaba cargada de respeto y solemnidad.
El Cabo Principal maquinista submarinista Sergio Daniel Benites, quien también es un veterano de la fuerza submarina, pronunció palabras alusivas. Durante su discurso, Benites ofreció una síntesis de la historia del ARA San Juan, desde su incorporación a la Armada Argentina hasta sus últimas singladuras operativas en 2017. Su relato evocó la dedicación y el sacrificio de aquellos que sirvieron a bordo del submarino, recordando los valores y el compromiso de la tripulación.
Como parte culminante de la ceremonia, fueron nombrados uno a uno los integrantes de la tripulación del ARA “San Juan”. En su memoria, se realizaron tres toques de silbato marinero, seguidos por el correspondiente saludo militar. Este ritual simboliza el reconocimiento y el respeto de la Armada hacia sus compañeros desaparecidos.
El homenaje realizado por la tripulación no solo honra a los 44 héroes del ARA San Juan, sino que también refuerza el compromiso de la Armada Argentina con la memoria y el legado de sus miembros. Cada acto ceremonial de este tipo es un recordatorio del sacrificio que los marinos hacen en nombre de la patria y un compromiso continuo con la seguridad y la protección de los mares argentinos.
Este acto se enmarca en un esfuerzo mayor por mantener viva la memoria de aquellos que han servido con honor y valentía. La rendición de honores es una muestra de la camaradería y el espíritu de cuerpo que caracteriza a las fuerzas armadas, donde cada miembro es valorado y recordado.
La ceremonia a bordo de la unidad naval es un testimonio del respeto y la gratitud que la Armada Argentina siente por los marinos del submarino colapsado en aguas del Atlántico Sur. En cada toque de silbato y saludo militar, se encapsula el reconocimiento de un sacrificio supremo, reafirmando el compromiso de la Armada con la memoria de sus héroes y con la misión de proteger las aguas de la nación.
La pérdida del ARA San Juan sigue siendo una herida profunda en la historia reciente de la Armada Argentina, y actos como este ayudan a mantener vivo el legado de sus tripulantes, asegurando que su sacrificio no sea olvidado y que su memoria siga inspirando a futuras generaciones de marinos.