En un acto cargado de simbolismo tecnológico y compromiso ambiental, A.P. Moller – Maersk ha celebrado la botadura oficial del Berlin Mærsk, primer navío de una nueva serie de portacontenedores de 17.480 TEU, dotados con un sistema de propulsión dual a base de metanol. La ceremonia tuvo lugar el pasado 18 de junio en las instalaciones del astillero Hyundai Heavy Industries (HHI), en la ciudad portuaria de Ulsan, Corea del Sur.

Esta embarcación de vanguardia representa el decimocuarto buque propulsado por combustible dual que se incorpora a la flota de Maersk, y será seguida próximamente por cinco naves gemelas, consolidando así una renovada clase de buques concebida bajo estrictos parámetros de sostenibilidad, eficiencia operativa y adaptabilidad a las exigencias del comercio global contemporáneo.
«La inauguración de la clase Berlin Mærsk reafirma nuestra apuesta por una flota versátil, preparada para enfrentar la transición energética mediante soluciones adaptables a múltiples rutas de combustible. Esta renovación estructural constituye un componente estratégico esencial para salvaguardar nuestra ventaja competitiva y avanzar en nuestra hoja de ruta hacia la descarbonización«, expresó Anda Cristescu, Directora de Chartering y Nuevas Construcciones de Maersk.
El Berlin Mærsk iniciará operaciones oficiales el 7 de julio, fecha en la que está programada su primera escala en el puerto de Shanghái. Allí se integrará al servicio AE3, una ruta clave que interconecta el este asiático con los principales nodos portuarios del norte de Europa.
Con un diseño que guarda estrecha similitud con la renombrada clase Ane Mærsk —de la cual ya se han entregado doce unidades—, el Berlin Mærsk se distingue por una significativa ampliación de su manga, lo cual le confiere una mayor capacidad de carga. Esta mejora estructural lo posiciona como el buque de combustible dual más grande que haya sido incorporado a la flota de Maersk hasta la fecha.
“Nos llena de satisfacción ver materializarse las primeras entregas de esta nueva serie. Desde que optamos por construir nuestro primer buque de metanol en 2021, el sector ha experimentado una transformación sustancial. El Berlin Mærsk encarna una evolución natural de los hitos alcanzados con el Laura Mærsk y posteriormente con la clase Ane Mærsk. Esta nueva clase eleva los estándares de innovación y eficiencia dentro del sector marítimo global”, declaró Ole Graa Jakobsen, Director de Tecnología de Flotas de Maersk.
La serie Berlin Mærsk, compuesta por seis embarcaciones que navegarán bajo pabellón danés, será completamente entregada a lo largo del año 2025.
El Berlin Mærsk constituye una nueva clase en el programa de transición energética de A.P. Moller – Maersk, al representar el buque de doble combustible más grande en su historia operativa, con 350 metros de eslora y 56 metros de manga. Esta unidad consolida un nuevo paradigma en el diseño de portacontenedores oceánicos, en el que convergen la eficiencia logística, la viabilidad técnica del uso de metanol como vector energético y el cumplimiento de los compromisos climáticos y medioambientales de la empresa.
Gracias a su sistema de propulsión dual, el Berlin Mærsk está diseñado para operar con metanol verde (bio o e‑metanol) o con combustibles fósiles de bajo azufre, facilitando la adaptación a los requisitos medioambientales globales y contribuyendo a la reducción progresiva de la huella de carbono del transporte marítimo. Posee un motor principal de dos tiempos modelo Hyundai-MAN B&W 8G95ME-C10.5 de 8 cilindros en línea que le otorga una potencia de 59.242 HP.
Este desarrollo se enmarca en la ambiciosa estrategia de descarbonización de Maersk, cuyo objetivo declarado es alcanzar la neutralidad total de emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2040. Asimismo, la compañía se ha comprometido a que, para 2030, al menos el 25 % de su tonelaje marítimo esté impulsado por combustibles con bajo impacto climático.
Su desarrollo marca un paso firme hacia una industria naviera más limpia, tecnológicamente avanzada y alineada con los más ambiciosos objetivos medioambientales de la década.