Tras el acuerdo de recomposición salarial, suscripto entre Caipa y Soip, Cafrexport fijó su postura. Si bien la cámara que agrupa a las pymes de tierra no participó directamente de la negociación, sus asociados deberán afrontar el nuevo esquema de liquidación.
El aumento del 32,5 por ciento que rige a partir de julio para fileteros, camaristas, peones y envasadores del fresco inquieta a la entidad: “Será muy difícil poder asumir los compromisos salariales”, manifestaron mediante un comunicado de prensa.
Además, apuntaron: “Ante la imposibilidad de ser parte en las reuniones oficiales, mantuvimos encuentros con ambas partes en forma institucional e individual a efectos de poner de relieve nuestra situación. Todos los encuentros fueron cordiales, pero lamentamos no haber podido darle trascendencia a nuestra situación”.
Ver también
Caipa y Soip sellan acuerdo de recomposición salarial
De todas maneras, el mismo texto se encarga de resaltar que cada empresa hará el máximo esfuerzo para cumplir con sus trabajadores en un contexto difícil. Los precios en baja, la merma de los mercados y el efecto Covid-19 son parte de ese mapa.
“Nunca estuvo ajeno a nosotros el reconocer un ajuste en las retribuciones, pero lamentablemente se han acordado valores que desconocemos cuál es la base de referencia y que lejos están de los índices oficiales que monitorean el poder adquisitivo del salario (…) No podemos asegurar resultados”, indicaron desde la cámara.
En ese sentido, señalaron que las expectativas están centradas en no parar de trabajar, de acuerdo a una nueva forma de realizar negocios con distintos protocolos en la logística y en cada mercado destino, cuestiones que implicaron mayores inversiones.
“Sabemos del criterio y voluntad que hasta el momento se han manifestado en los establecimientos. Apelamos a esa actitud para poder seguir trabajando y no ver reducidos aún más nuestros niveles de actividad”, expusieron.