Durante el reciente Congreso Mundial de Cefalópodos realizado en Vigo, España, bajo el impulso de la FAO y Conxemar, la Cámara de Armadores de Poteros Argentinos (Capa) puso una vez en la agenda la necesidad de ordenar la pesca del calamar en el Atlántico Sur.
Como dato saliente, el presidente de la entidad empresaria, Juan Redini, recordó que la “pota atlántica” representa más del 50 por ciento del calamar del mundo.
El dirigente aprovechó la oportunidad para señalar que la flota extranjera, fundamentalmente la oriental apostada en la Milla 201, omite las épocas de veda, por lo tanto no garantiza tasas de escape, y además opera al margen de la legislación laboral.
“Este año hubo 260 buques extranjeros pescando en el Atlántico Sur contra 62 buques de bandera argentina. No hace falta mucho argumento para entender la vulnerabilidad de nuestra flota frente a la tremenda capacidad de captura”, dijo.
Competencia desleal
Para Capa, esos barcos extranjeros suponen una competencia desleal, al tener menores costos operativos, insumos subsidiados y mano de obra barata. Principalmente las embarcaciones extranjeras buscan maximizar el volumen, cuestión que después repercute en el mercado.
“El balance final es muy perjudicial para la flota argentina, pero también lo es para todos los involucrados, si no se busca un ordenamiento integral que contemple la sustentabilidad biológica y socioeconómica del caladero”, insistió Redini.
En una línea similar se manifestó el subsecretario de Pesca de la Nación, Tomás Gerpe, quien también intervino como orador en el congreso.
Inversiones chinas
Además, Redini apuntó que China más allá de faenar en aguas internacionales también está haciendo una fuerte inversión en nuestro país. Como ejemplo, mencionó que hoy hay más de 15 buques con bandera nacional pertenecientes a empresas de ese origen.
Según entiende, el interes de China se centra en el entero. Con ese producto abastece a su industria para exportarlo después, ya convertido en tubo limpio o anillas y bajo las ventajas competitivas ya mencionadas.
“Hoy no es sorpresa que un tubo argentino tenga que competir con un tubo chino en el mercado de Brasil, a miles de kilómetros de las factorías chinas donde fue procesado. Y en la Unión Europea hasta tienen un regalo adicional, porque el tubo no tiene posición arancelaria propia y puede ingresar con el mismo tratamiento que tiene la vaina”, ejemplificó.
Balance 2016
En cuanto a la actividad desplegada durante este año, Redini recordó las bajas capturas que marcharon la temporada (57.570 toneladas capturadas por la flota de bandera nacional), en sintonía con lo ocurrido en distintas partes del planeta con esta familia de especies.
En tanto, las capturas informadas por Malvinas ascendieron a 2 mil toneladas, y por fuera de la ZEEA, es decir la Milla 201, se reportaron 25 mil. Sumandas ambas, este fue el año de menor rendimiento de los últimos veinte.
El marco hizo crecer los precios del illex. El valor promedio por tonelada ronda los 2.000 dólares (+79,7 por ciento interanual). “Esa curva de precios complica tanto a los compradores como a los vendedores. Hay años que unos festejan y otros se lamentan. Y al año siguiente sucede lo contrario. No es bueno para el clima de relación de negocios y la planificación de inversiones”, concluyó Redini.
Calamar: Capa volvió a plantear en Vigo la necesidad de ordenar el Atlántico Sur
Por Pescare3 Minutos
El presidente de la entidad empresaria, Juan Redini, desarrolló la problemática en el marco del Congreso Mundial de Cefalópodos.